NUEVA YORK, 6 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente estadounidense, Barack Obama, pretende limitar las situaciones en las que Estados Unidos contempla la posible utilización de su armamento nuclear y acabar con las ambigüedades existentes en la legislación norteamericana al respecto.
En una entrevista concedida este lunes al diario 'The New York Times', el mandatario norteamericano expresó su intención de reducir considerablemente los supuestos en los que, desde el inicio de la Guerra Fría, se autoriza el uso del arsenal atómico estadounidense, informó el rotativo en su edición digital.
Preguntado por su nueva estrategia nuclear, que será presentada públicamente este martes, Obama afirmó que pretende eliminar las contradicciones que presenta la legislación norteamericana respecto sobre el uso del arsenal atómico.
Además, el presidente de Estados Unidos defendió esta nueva postura como parte de un plan global con el que busca reducir el número de ojivas nucleares en el mundo e incentivar a aquellos países que renuncien a sus ambiciones nucleares.
Por primera vez, Estados Unidos se comprometerá de forma explícita a no utilizar armas atómicas contra aquellos países que hayan suscrito el Tratado de No Proliferación (TNP), incluso si alguna de estas naciones realiza un ataque con armas biológicas o químicas contra Estados Unidos. No obstante, Obama aseguró que se realizará una excepción con Irán y Corea del Norte porque son países que han violado o renunciado al TNP.
El objetivo es emprender una estrategia adecuada a una era en la que los estados hostiles y las organizaciones terroristas suponen una mayor amenaza para la seguridad que potencias tradicionales como Rusia o China, señaló el presidente norteamericano durante la entrevista con 'The New York Times'.
Eso sí, Obama aseguró que Estados Unidos "preservará todas las herramientas necesarias para garantizar la seguridad y de sus ciudadanos" y explicó que la respuesta ante una amenaza externa se basará en una serie de medidas graduales a través de la utilización de armamento convencional antiguo y de nueva generación.
"Queremos asegurarnos de que podemos avanzar hacia un mundo en el que se dé menos importancia a las armas nucleares", dijo Obama en el despacho Oval. "Asegurarnos de que nuestra capacidad armamentística convencional tiene un poder disuasorio efectivo en todas las circunstancias, salvo las de extrema gravedad".
Con la revelación de su llamada 'Nueva Postura Nuclear', en la que anunciará también una reducción en el número ojivas estadounidenses, Obama dará inicio este martes a nueve días marcados por la agenda nuclear. El próximo jueves viajará a Praga para firmar el nuevo acuerdo para el control de armas estratégicas con Rusia y la semana que viene acogerá en Washington una conferencia sobre seguridad nuclear a la que están invitados los dirigentes de 47 naciones diferentes.
La nueva estrategia atómica de Obama encontrará en Irán y Corea del Norte sus mayores desafíos. El presidente norteamericano se mostró convencido de que, de seguir su curso actual, el programa nuclear de Irán permitiría a Teherán contar con armas atómicas en el futuro.