WASHINGTON, 17 Sep. (Reuters/EP) -
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha dicho este miércoles que confía en que las naciones de la Cuenca del Pacífico puedan lograr este año un acuerdo para un pacto de libre comercio, aunque ha advertido de que no está garantizado que el Congreso estadounidense lo apruebe.
Durante un evento con un grupo de ejecutivos corporativos, el mandatario estadounidense ha señalado que los ministros de Comercio tienen la oportunidad de sellar un acuerdo sobre el Acuerdo Estratégico Trans-Pacífico de Asociación Económica (TPP) en las próximas semanas.
En Ottawa, un funcionario canadiense ha indicado que los jefes negociadores se reunirían en Atlanta el sábado 26 de septiembre y que los ministros de Comercio lo harían en la misma ciudad la semana siguiente.
La fuente ha asegurado también que funcionarios de Canadá, México, Estados Unidos y Japón se reunirán en San Francisco a inicios de la próxima semana para abordar temas relacionados con el origen de automóviles.
"Confío en que podremos lograrlo, y creo que podemos tenerlo listo para este año", ha agregado Obama durante un foro de Business Roundtable, una asociación de directores ejecutivos de las compañías líderes en los Estados Unidos.
Obama ha agregado, no obstante, que los legisladores podrían ni siquiera firmarlo, aun cuando le otorgaron la facultad de acelerar los acuerdos comerciales en el Congreso. "La política en torno al comercio es difícil", ha afirmado el presidente.
El TPP, pieza central de la iniciativa de Obama para reafirmar el poder económico de Estados Unidos en Asia, uniría a doce naciones desde Japón hasta Chile, en un bloque que representa dos tercios de la economía mundial y un tercio del comercio global.
Los ministros de Comercio de los doce países no lograron llegar a acuerdo en la reunión que tuvieron a fines de julio, pero dijeron un pacto era posible, pese a que quedan pendientes algunos temas complejos como los productos lácteos y el sector automotor.
Obama ha agregado que los ministros deberían volver a reunirse en algún momento de las próximas semanas.
"Confío en que, de hecho, se logrará el objetivo central, que es asegurarse de que tengamos una cancha de juego nivelada para las empresas y los trabajadores estadounidenses, en la región de crecimiento más acelerado del mundo", ha sentenciado.