WASHINGTON, 23 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha considerado "frustrante" y "decepcionante" la resolución adoptada este jueves por el Tribunal Supremo y que implica el bloqueo de su reforma migratoria y ha insistido en que, "antes o después", el país tendrá que sacar adelante un cambio como éste.
Obama ha apelado a la "diversidad" en un discurso en la Casa Blanca en el que ha recordado que Estados Unidos "es una nación de inmigrantes". Ha comparecido ante los medios poco después de que los ocho jueces del Supremo empatasen en sus deliberaciones sobre la reforma, aprobada por decreto en 2014.
"No tuve otra opción", ha explicado, al criticar la negativa del Partido Republicano a sacar adelante en el Congreso algún tipo de medida sobre inmigración. En este sentido, ha advertido de que el sistema actual "está roto" y que, "antes o después", la clase política terminará aprobando cambios. "No es cuestión de que pase, sino de cuándo ocurrirá", ha apostillado.
Obama también ha apuntado que la sentencia, al margen de las repercusiones políticas, es "desoladora" para millones de personas que no disponen de la documentación adecuada pero llevan "mucho tiempo" en Estados Unidos y tienen "raíces en sus comunidades". Muchos de ellos, ha recordado, tienen hijos con la nacionalidad o con permiso de residencia permanente.
El mandatario ha aclarado que los cuatro millones de inmigrantes que se han beneficiado durante este tiempo de la reforma no se enfrentarán a la deportación, toda vez que el Gobierno no cambiará sus "prioridades" y seguirá centrando sus esfuerzos en materia de seguridad en otro tipo de ámbitos.
AÑO ELECTORAL
Estados Unidos vive este 2016 un año electoral en el que, según Obama, los políticos tienden a utilizar la inmigración para "asustar a la gente", con términos como "amnistía". "Lo que sí es una amnistía es fingir que podemos deportar a once millones de personas o construir un muro (en la frontera) sin gastar dinero del contribuyente", ha añadido.
Para el presidente, sin embargo, "la inmigración no es algo a lo que tener miedo", ya que aunque no se compartan apellidos sí que existe un "compromiso" común entre los distintos ciudadanos, independientemente de su procedencia. "No podemos aislarnos de los que no tienen nuestro aspecto o rezan como nosotros", ha afirmado.
Obama ha instado a la ciudadanía a pensar en estos temas en las elecciones de noviembre, ya que "dejar el sistema como está no es una solución". Así, confía en que las dos grandes formaciones puedan terminar consensuando una reforma "de sentido común y bipartidista".
El presidente también ha recordado la situación actual del Tribunal Supremo, que cuenta únicamente con ocho miembros y no nueve por la falta de consenso para nombrar al sustituto del juez Antonin Scalia. Obama nombró a su candidata hace tres meses, pero los republicanos prefieren aplazar el debate hasta que haya un nuevo inquilino en la Casa Blanca.
"No tenemos un Congreso dispuesto a hacer el trabajo más básico que tiene de acuerdo a la Constitución, que es el de debatir las nominaciones presidenciales", ha lamentado.
La virtual candidata del Partido Demócrata a los comicios presidenciales, Hillary Clinton, se ha sumado a Obama en sus críticas a la resolución del Tribunal Supremo, que ha tachado de "inaceptable". En su opinión, "demuestra lo mucho que está en juego en estas elecciones".