El presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
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Actualizado: miércoles, 3 febrero 2016 21:17


WASHINGTON, 3 Feb. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha visitado este miércoles una mezquita de Baltimore y ha aprovechado para subrayar que "un ataque contra una religión es un ataque contra todas", en medio de la polémica generada por las declaraciones del precandidato republicano Donald Trump sobre la comunidad musulmana.

"Recientemente hemos escuchado una retórica política inexcusable contra los musulmanes", ha dicho Obama en alusión a los comentarios de Trump, que ha relacionado directamente la fe islámica con el terrorismo y ha propuesto cerrar las fronteras a los fieles de esta religión.

Obama ha instado a no "reforzar las ideas y la retórica de organizaciones terroristas". "Grupos como el Estado Islámico están desesperados por conseguir algo de legitimidad, no debemos dársela nunca", ha sostenido.

El líder demócrata ha defendido que los musulmanes son igual de estadounidenses que cualquier otro grupo religioso. "Los musulmanes enriquecen nuestras vidas: son nuestros vecinos, los profesores que inspiran a nuestros niños", ha recordado.

Por ello, ha advertido de que "hacerles sentir como ciudadanos de segunda clase atenta directamente contra el corazón de Estados Unidos". "Somos una sola familia estadounidense. Nos caemos y nos levantamos todos juntos", ha recalcado.

En la misma línea, ha subrayado que "un ataque contra una religión es un ataque contra todas". "Cuando un grupo religioso es atacado todos tenemos la obligación de alzar nuestra voz" para "no convertirnos en testigos del fanatismo", ha dicho.

Obama ha hecho hincapié en que la libertad de culto es uno de los valores fundamentales de la sociedad estadounidense y, en consecuencia, sus miembros están obligados a protegerla. "Con más tolerancia no es suficiente (...), debemos demostrar que verdaderamente protegemos todas las religiones", ha urgido.

En último término, ha pedido a los estadounidenses que "abracen su humanidad" con independencia de sus creencias. "Debemos reafirmar la más esencial de las verdades: todos somos hijos de Dios y hemos nacido con la misma dignidad", ha afirmado.