KUALA LUMPUR, 20 Nov. (Reuters/EP) -
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha defendido este viernes el polémico secretismo exhibido por los gobiernos negociadores del llamado Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP, por sus siglas en inglés) pero ha asegurado que el público podrá dar su opinión hasta en el más nimio detalle durante los debates nacionales para implantar el acuerdo.
"Hay tantos, tantos intereses involucrados en el acuerdo que lo primero que había que hacer era cerrar el texto inicial", ha declarado Obama desde Kuala Lumpur (Malasia) sobre este acuerdo "mega-regional", como lo describió, que afecta por países implicados a casi la mitad del PIB mundial.
"Ahora, este texto inicial debe ser ratificado de manera individual por cada país y deberá ser súbdito de cada Parlamento", ha explicado el presidente norteamericano.
Obama defendió que el acuerdo "es lo suficientemente bueno como para recibir la aprobación del Congreso, pero todavía no existen garantías", según el presidente, que ha descrito recientemente el pacto como "la hoja de ruta" para el comercio del siglo XXI y si "Estados Unidos no escribe esas reglas, paises como China lo harán".
A muy grandes rasgos, el TPP estipula un estándar comercial para Estados Unidos, Japón, Canadá, Australia, México, Vietnam o Malasia que persigue igualar barreras comerciales, establecer un marco común de propiedad intelectual o reforzar los estándares de diferentes ramas del Derecho, entre otras.