KUALA LUMPUR, 21 Nov. (Reuters/EP) -
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha visitado este sábado un centro de refugiados en Malasia y ha aprovechado para advertir de que no se debe "apartar la vista" ante sus necesidades, en plena polémica con los republicanos por el traslado de sirios a territorio norteamericano.
"Esta es la cara no sólo de los niños de Birmania, es la cara de los niños sirios e iraquíes", ha dicho Obama tras visitar la fundación Dignidad para los Niños de Kuala Lumpur. Esta asociación acoge principalmente a musulmanes ronhingyas perseguidos en Birmania.
La mayoría de los congresistas estadounidenses han pedido al Gobierno la cancelación del programa para reubicar a más de 10.000 de refugiados sirios ante el temor que se pudiesen infiltrar extremistas. Sin embargo, Obama ha vuelto a criticar esta postura: "La idea de que tengamos miedo de ellos, de que nuestros políticos de alguna manera aparten la vista de su llamamiento, no es representativa de lo mejor que somos".
El mandatario estadounidense ha explicado que una de las razones por las que ha visitado el centro de Kuala Lumpur es para recordar que el mundo se enfrenta a una crisis migratoria global sin precedentes y, en este escenario, Washington necesita demostrar liderazgo.
"El mundo ya está centrado en la crisis humanitaria que tiene lugar en Siria, pero no nos podemos olvidar que hay millones de reugiados en otras partes del mundo afectadas por conflictos", ha apuntado Obama, que se ha referido a casos concretos que ha podido conocer este sábado de primera mano.
Malasia tenía hasta septiembre más de 153.000 refugiados y solicitantes de asilo, según los datos de Naciones Unidas. El 90 por ciento de ellos proceden de la vecina Birmania, de donde han huido en los últimos tres años más de 120.000 rohingyas.