Confía en que Irán cumpla su parte pero no descarta la vía militar en caso contrario
WASHINGTON, 5 Ago. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha vuelto a defender el acuerdo nuclear alcanzado entre las potencias mundiales e Irán de cara al inicio de la batalla en el Congreso para no aplicarlo, advirtiendo de que un 'no' de los legisladores norteamericanos supondrá "otra guerra en Oriente Próximo".
Obama ha dado un discurso en la American University justo un día después de que los republicanas presentaran en la Cámara de Representantes un proyecto de ley para neutralizar el acuerdo nuclear sobre el que el Congreso deberá pronunciarse el próximo 17 de septiembre.
El jefe de Estado ha subrayado que "supone el debate más importante sobre política exterior en Estados Unidos desde la invasión de Irak", alertando de que "la misma gente que argumentó a favor de la guerra en Irak lo hace ahora contra el acuerdo nuclear con Irán".
"Más de una década después, aún sufrimos las consecuencias de invadir Irak. Se han perdido miles de vidas (...) mientras Irak padece todavía el conflicto sectario y la presencia de Al Qaeda ha evolucionado al Estado Islámico", ha recordado.
"Además, irónicamente, el gran beneficiado en la región por la guerra en Irak ha sido la República Islámica, que ha visto fortalecida su posición con la caída de su archienemigo Sadam Husein", ha apostillado el líder norteamericano.
Así las cosas, ha sostenido que "cualquier rechazo del Congreso a este acuerdo deja a cualquier Gobierno estadounidense comprometido con un Irán sin armas nucleares con una sola opción: otra guerra en Oriente Próximo". "Y sabemos que las guerras en Oriente Próximo son de todo menos simples", ha subrayado.
"No estoy siendo provocador, solo estoy señalando un hecho (...) La disyuntiva a la que nos enfrentamos en último lugar es entre la diplomacia o la guerra, quizá no mañana mismo, quizá no en los próximos meses, pero pronto", ha sostenido.
"UN MUY BUEN ACUERDO"
Obama ha insistido en que "es un muy buen acuerdo" porque "prohíbe permanentemente a Irán conseguir la bomba nuclear" y, como garantía de ello, "contiene el régimen de inspección y verificación más completo que jamás se ha negociado para un programa nuclear".
"No resuelve todos los problemas y, desde luego, no resuelve todos nuestros problemas con Irán pero nos permite alcanzar uno de nuestros principales objetivos en materia de seguridad y por eso es un muy buen acuerdo", ha valorado.
El mandatario ha argumentado que "congela el desarrollo del programa nuclear de Irán por primera vez en una década, detiene la centrifugadoras de uranio, reduce el material peligroso y aumenta las inspecciones" mientras que "el esquema internacional de sanciones sigue en pie".
Además, se ha mostrado convencido de que la República Islámica cumplirá su parte porque de ello depende el desarrollo económico que ansían los iraníes. "Ni siquiera los regímenes represores pueden ignorar por completo a su pueblo".
A este respecto, ha aclarado que "no se hace ilusiones sobre la naturaleza del Gobierno iraní". "Apoya a organizaciones terroristas como Hezbolá y a grupos armados que amenazan los intereses de Estados Unidos y sus aliados", ha afirmado.
Por eso "seguiremos con las sanciones por apoyar el terrorismo y violaciones de los derechos Humanos, al tiempo que seguiremos insistiendo en que liberen a los estadounidenses detenidos injustificadamente". "Seguiremos teniendo muchas diferencias", ha admitido.
OPCIÓN MILITAR
También ha aprovechado para enviar un mensaje al régimen de los ayatolás. "Si Irán intenta engañarnos, le podremos pillar y lo haremos", ha advertido, añadiendo que no descarta la vía militar, aunque como última opción.
"No evitaré usar la fuerza si es necesario", ha sostenido. "Como comandante en jefe de las Fuerzas Armadas he ordenado acciones militares en siete países porque a veces no hay otra alternativa", ha recordado Obama.
"Pero las superpotencias no deben actuar impulsivamente, ni siquiera en respuesta a provocaciones" porque "la única certeza que tenemos ahora es que una guerra siempre significa sufrimiento humano y consecuencias inesperadas", ha recalcado.