ATENAS, 15 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha reconocido los "progresos" logrados por Grecia tras unos años "dramáticos" en el terreno económico y ha prometido que Washington seguirá trabajando "codo con codo" con Atenas, si bien en enero habrá cambio de huésped en la Casa Blanca.
Obama, que será sucedido en apenas dos meses por Donald Trump, fue recibido en el aeropuerto de Atenas por el ministro de Defensa griego, Panos Kammenos. Comenzó así una visita de dos días inédita desde 1999, cuando recaló en Grecia el entonces presidente norteamericano, Bill Clinton.
Un portavoz del Gobierno heleno citado por Reuters, Dimitris Tzanakopoulos, no ha ocultado que Atenas espera de esta visita un primer paso "en los esfuerzos para reducir la deuda". "El presidente de Estados Unidos ha declarado en varias ocasiones que quiere resolver este asunto antes de abandonar el cargo", ha recordado.
Las autoridades griegas esperan que un gesto de Obama sirva para convencer a los acreedores internacionales y reducir progresivamente una deuda que equivale ya a más del 170 por ciento del PIB. Atenas sostiene que precisa una reestructuración de la deuda a largo plazo para salir de la peor recesión económica en décadas.
"Grecia ha superado momentos muy complicados y dramáticos durante estos últimos años", ha reconocido Obama durante un encuentro con el presidente griego, Prokopis Pavlopoulos, antes de desplazarse hasta la oficina del primer ministro, Alexis Tsipras.
"Nos complace ver el progreso que se ha hecho, aunque reconocemos que quedan considerables retos por delante y queremos seguir codo con codo con el pueblo griego durante este proceso", ha añadido el mandatario norteamericano, según el periódico local 'Kathimerini'.
Durante su encuentro con Tsipras, Obama ha insistido en su idea de que "la austeridad por sí sola no puede conllevar prosperidad", un mensaje que también trasladará en Berlín a los líderes políticos de Alemania, Italia, Reino Unido, Francia y España.
OTROS RETOS
Obama ha emprendido su última gira europea con la sombra de Trump pegada a su espalda y, aunque no ha aludido directamente a quien será su sucesor, sí que ha deslizado ciertos mensajes que matizan algunas polémicas declaraciones realizadas en campaña por el magnate neoyorquino.
Así, Obama ha defendido ante Pavlopoulos que la necesidad de mantener una OTAN fuerte es de la "máxima importancia" para Washington y ha prometido "continuidad" al margen de la transición política que se consumará durante los próximos dos meses en Estados Unidos.
El presidente norteamericano también ha aludido a la presión migratoria sufrida por Grecia durante el último año y medio y ha insistido en que "un sólo país no puede soportar todo el peso" en estos casos. Trump, sin embargo, también ha anunciado que revisará la política de acogida de refugiados llevada a cabo por la Administración Obama.
El mandatario saliente se aloja estos días a menos de 15 kilómetros de un aeropuerto en desuso que alberga temporalmente a cientos de inmigrantes de refugiados. En la terminal, muchos recuerdan que siguen atrapados --más de 60.000 siguen en Grecia--.
"Queremos que Obama venga y vea que vivimos como prisioneros", ha declarado a Reuters Hatzi Naser, un afgano de 42 años. "Él es la razón de que estemos aquí, por la guerra de su Ejército", ha criticado.