MADRID, 6 Nov. (EUROPA PRESS) -
El expresidente de Estados Unidos Barack Obama ha tildado este domingo de "acto de odio" el tiroteo en una iglesia del estado de Texas, que se ha saldado con al menos 26 muertos, pidiendo "pasos concretos para reducir la violencia y las armas".
"Estamos de luto con todas las familias de Sutherland Springs afectadas por este acto de odio, y estaremos junto a los supervivientes mientras se recuperan", ha dicho el exmandatario a través de su cuenta en la red social Twitter.
"Esperemos que Dios nos dé la sabiduría para pedir qué pasos concretos podemos dar para reducir la violencia y las armas de nuestro entorno", ha agregado Obama.
El atacante irrumpió en la Primera Iglesia Baptista de Sutherland Springs, en Texas, según la Policía. El portavoz del Departamento de Seguridad Pública del estado, Freeman Martin, ha indicado que las víctimas mortales tienen entre cinco y 72 años, según ha recogido la cadena de televisión CNN.
Fuentes oficiales citadas por el diario 'The New York Times' han identificado al atacante como Davin P. Kelley, de 26 años, quien ha sido hallado muerto en el interior de su vehículo. Por el momento se desconoce si fue tiroteado o si se suicidó.
Martin ha agregado que el atacante entró en la iglesia y abrió fuego contra los presentes y que uno de ellos disparó contra él cuando se dio la vuelta para abandonar el edificio. Tras ello, el atacante tiró su arma y salió corriendo, llegando a su vehículo, con el que se estrelló poco después.
Tras el suceso, el gobernador de Texas ha descrito lo ocurrido como el peor incidente de este tipo en la historia del estado.
La portavoz de las Fuerzas Aéreas Ann Stefanek ha afirmado que Kelley fue miembro de un equipo logístico en la base aérea de Holloman, en Nuevo México, desde 2010 hasta que fue licenciado en 2014, agregando que compareció ante un tribunal militar en 2012 tras ser acusado de agredir a su esposa y su hijo.
Stefanek ha indicado que Kelley fue imputado por dos cargos de agresión según el Código de Uniforme de la Justicia Militar y condenado a doce meses de reclusión, así como degradado en su cargo.
Por su parte, el presidente estadounidense, Donald Trump, ha publicado un mensaje en su cuenta en Twitter. "Que Dios esté con la gente de Sutherland Springs, Texas. El FBI y las fuerzas del orden están en el lugar. Sigo la situación desde Japón", ha indicado.