WASHINGTON 23 Ago. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha visitado este martes el estado de Lousiana, para evaluar los daños que han dejado tras de sí las fuertes inundaciones, después de haber sido criticado por no acortar sus vacaciones en la isla de Martha's Vineyard, en el noreste del país, para acudir a las zonas devastadas por las fuertes lluvias.
"Tengo el corazón roto por la pérdida de vidas humanas", ha declarado Obama después de ver en primera persona los incontables daños que ha sufrido la población en la capital del estado sureño, Baton Rouge.
Más de 106.000 personas han tenido que recibir asistencia de la Agencia de Emergencias Federal, 60.000 casas han sido destruidas y 13 personas han perdido la vida.
"Creo que cualquiera puede ver sólo con caminar por la calle que la vida de la gente ha cambiado por completo después de las inundaciones", ha añadido Obama.
La inundaciones, que han sido calificadas por la Cruz Roja como el peor desastre natural de Estados Unidos desde el huracán 'Sandy', han supuesto un fuerte revés político para la Casa Blanca, dado que Obama ha recibido incontables críticas por no acudir a las zonas afectadas antes.
La semana pasada, el presidente norteamericano estuvo de vacaciones con su familia en Martha's Vineyard, mientras que el polémico candidato republicano para la Casa Blanca, Donald Trump y el candidato republicano a la Vicepresidencia, Mike Pence, visitaron el estado y repartieron ayuda humanitaria.
"El martes ya es muy tarde", declaró Trump en la cadena de noticias estadounidense Fox. "Métete en el avión y baja a Lousiana y mira lo que está pasando, porque el lugar es un desastre", añadió, dirigiéndose directamente al presidente desde la televisión.