MADRID 26 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente estadounidense, Barack Obama, ha vuelto a msotrar su lado más desenfadado en la cena anual de corresponsales de la Casa Blanca, donde ha hecho referencia a su buena relación con el vicepresidente, Joe Biden, o al tiempo que le queda en el Gobierno.
Esta cena siempre tiene un tinte cómico y con el tiempo se ha convertido en uno de los eventos sociales más importantes de Washington, además una ocasión para los presidentes de mostrar su cara más desenfadada y divertida.
Obama ha despertado las risas de los cientos de asistentes en varias ocasiones, como cuando ha abordado su buena relación con Biden. "El hecho es que me siento más relajado que nunca. Esos masajes de hombros de Joe Biden son mágicos", ha afirmado.
"Biden y yo nos hemos hecho tan cercanos que en algunos sitios de Indiana no nos servirán pizza nunca más", ha dicho Obama en referencia a una polémica ley del estado por la que los comercios podrán vetar la entrada a homosexuales en nombre de la libertad religiosa.
El mandatario también se ha reído de sí mismo, lamentando que seis años después de alcanzar el poder la gente le sigue considerando "arrogante, distante y condescendiente". "La gente es tan tonta... Por eso no me reúno con ellos", ha sentenciado.
Obama también ha hecho referencia al paso de los años, reconociendo que parece "mucho más viejo". "John Boehner ya ha invitado a Netanyahu a hablar en mi funeral", ha bromeado, subrayando que mientras, su mujer Michelle "no ha envejecido ni un día".