BERLÍN, 28 May. (Reuters/EP) -
El obispo Heinrich Bedford-Strohm, líder de la Iglesia Protestante en Alemania ha pedido que el Islam se enseñe en todas las escuelas públicas del país, para hacer que los musulmanes más jóvenes no caigan en la "tentación del fundamentalismo".
El obispo ha señalado al periódico alemán 'Heilbronner Stimme' que enseñar el Islam en las escuelas alemanas ofrecerá a los alumnos musulmanes la oportunidad de desarrollar una visión crítica hacia su propia religión.
Siete de los 16 estados federales de Alemania ofrecen clases de religión islámica en sus escuelas, de manera similar a las clases de religión católica y religión protestante que han tenido de forma tradicional. Alemania tiene una población de unos cuatro millones de musulmanes, aproximadamente un 5 por ciento del total de la población.
La actitud hacia el Islam se ha endurecido tras los atentados en Europa y la llegada de más de un millón de inmigrantes al país el pasado año, la mayoría de ellos musulmanes. Además, de acuerdo con el Ministerio de Interior, cientos de alemanes han dejado el país para unirse al grupo terrorista Estado Islámico en Siria y en Irak, desde 2012.
La afluencia de inmigrantes ha alimentado el ascenso del partido anti-inmigración Alternativa para Alemania (AfD, por sus siglas en alemán), según el cual, el Islam viola la Constitución y quiere prohibir los minaretes y los velos faciales que generalmente llevan las mujeres musulmanas. Casi dos tercios de los alemanes considera que el Islam no tiene cabida en su país, de acuerdo con una encuesta publicada este mes.
Bedford-Strohm ha señalado que la práctica de todo tipo de fe en Alemania debe ser compatible con la Constitución democrática del país. "Tolerencia, libertad religiosa y libertad de conciencia debe ser aplicable a todas las religiones", ha expresado al periódico alemán en la entrevista publicada este viernes.
El obispo también ha dicho que las asociaciones islámicas en Alemania deberán ser las responsables de estos cursos y que podrían organizarlos ellos mismos y convertirse en un "socio claro" para el Estado alemán.
Las rivalidades y las disputas entre las asociaciones islámicas han complicado la gestión de la enseñanza de la religión para musulmanes en algunas zonas y ha tensado las relaciones con algunas universidades que preparan a profesores para las clases de Islam existentes.