EL CAIRO, 13 Abr. (Reuters/EP) -
Observadores locales del alto el fuego han llegado este miércoles a tres provincias yemeníes para consolidar la frágil tregua, según han informado los residentes y las autoridades, antes del inicio de las conversaciones de paz auspiciadas por la ONU previstas para la próxima semana en Kuwait.
Más de 6.200 personas han muerto en un año de guerra entre las fuerzas leales al presidente Abdo Rabbu Mansur Hadi, apoyado por una coalición liderada por Arabia Saudí y los huthis, respaldados por Irán.
Responsables locales han señalado que equipos de doce observadores se han desplegado en la provincia de Marib, al este de Saná, la capital, en la provincia de Taiz (suroeste) y en Hajjah, en el norte, para intentar detener las violaciones de la tregua y permitir el paso de la ayuda humanitaria.
Los observadores --oficiales y figuras tribales tanto de los huthis como de seguidores del expresidente Alí Abdulá Salé que les respalda, así como del Gobierno de Hadi-- también intentarán resolver problemas y registrar las denuncias de violaciones y enviarlas a un comité superior que trabaja bajo la supervisión de la ONU.
El despliegue se produce en medio de nuevas informaciones de violaciones por ambos bandos de la tregua, que comenzó en la medianoche del lunes.
El portavoz de los huthis, Mohamed Abdel-Salam, ha dicho que se desplegarán comités locales en seis provincias donde se han estado produciendo enfrentamientos. Además de Marib, Hajjah y Taiz, también se desplegarán observadores en en Shabwa, Al Bayda y Dalea, en el sur y el centro de Yemen.
Abdel-Salam, en declaraciones al diario saudí 'Asharq al Awsat' publicadas este miércoles, ha dicho que los huthis ven la tregua "como un paso hacia el completo cese de la guerra" en Yemen. Las autoridades afirman que en la tregua como la mejor opción para que Yemen ponga fin a un año de combates.