KIEV, 6 Dic. (Reuters/EP) -
La Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) ha informado este domingo de que un grupo de personas armadas han efectuado disparos al aire cuando observadores de la organización se han acercado a un grupo de doce piezas de artillería ubicadas en una región bajo control de los separatistas incluida en la zona en la que no debía haber este tipo de armamento en virtud del alto el fuego parcial pactado entre las partes.
La Misión Especial de Observadores de la OSCE ha publicado un comunicado en el que señala que el incidente ha ocurrido este sábado en un campo cercano a la población de Yurivka, a 26 kilómetros de la ciudad de Lugansk, una zona controlada por la autoproclamada República Popular de Luhansk (RPL). La OSCE ha informado además que en el área se hallaron doce cañones de artillería de remolque en una clara violación del acuerdo firmado en septiembre.
"Cuando los observadores han se acercaron en un vehículo hacia los cañones y se hallaban a unos 80 o 100 metros de ellos, uno de los individuos armados ha disparado una ráfaga al aire con su fusil automático y otro apuntó su fusil hacia ellos", según ha señalado la misión el comunicado. Ninguno de los miembros de la misión ha resultado herido.
"La OSCE ha trasladado el incidente a los dirigentes de la RPL, quienes han reconocido la gravedad del incidente y se han comprometido a examinar el asunto e informar a la OSCE al respecto", ha declarado la misión.
La OSCE se encarga de velar por el cumplimiento del acuerdo de alto el fuego firmado entre Ucrania y los separatistas prorusos. En él, ambos bandos habían acordado retirar los cañones de artillería de gran calibre del frente en un intento de proteger el frágil proceso de paz impulsado por Alemania, Francia y Rusia.
En base al acuerdo firmado, ambos bandos deben proporcionar acceso total a los observadores de la OSCE a cualquier lugar que consideren necesario para verificar la retirada de las armas de las áreas designadas.
Este alto el fuego tiene como objetivo poner fin al conflicto en el que ya han muerto más de 8.000 personas en los enfrentamientos entre las tropas ucranianas y los rebeldes prorrusos, que aspiran a la independencia desde abril de 2014.
Por su parte y a pesar de los pocos combates ocurridos desde principios de septiembre, ambos bandos continúan informando de nuevas bajas, como las dos sufridas por el Ejército ucraniano este sábado y domingo tras dos encuentros con los separatistas.