MOSCÚ, 4 Mar. (Reuters/EP) -
El principal organismo independiente ruso que vigila el buen desarrollo de las elecciones, Golos, ha recibido más de 3.500 denuncias por irregularidades durante la votación de la primera vuelta de las elecciones presidenciales rusas, celebrada este domingo.
También parece haberse repetido, como en las legislativas de diciembre, la práctica conocida como "carrusel". Grupos afines al vencedor de los comicios, Vladimir Putin, pagan a jóvenes o llevan a los trabajadores de sus empresas a votar para que apoyen al candidato de Rusia Unida.
Para acallar las denuncias de fraude, Putin ordenó instalar miles de cámaras web en los colegios electorales de todo el país para velar por la limpieza de los comicios. Sin embargo, esas mismas cámaras han servido para difundir casos como el de un colegio electoral de Daguestán (norte del Cáucaso), donde un vídeo difundido por Internet muestra a varias personas metiendo tacos enteros de votos.
"Vladimir Putin cuenta con un sistema en el que las autoridades regionales están obligadas a apoyar el resultado del partido gobernante. Saben que si no se da el resultado adecuado podrían perder sus cargos", ha explicado la activista Ilia Ponomarev.
Desde Golos, su subdirector, Grigori Melkoniants, ha explicado que existen varios métodos para amañar las elecciones. A la práctica del "carrusel" hay que sumar la de incluir en las listas de varios colegios electorales los nombres de los integrantes del "carrusel", que son trasladados de uno a otro punto de votación para sumar así aún más votos.
Un periodista, Sergei Smirnov, se ha infiltrado en uno de estos "carruseles" a cambio de 2.000 rublos (unos 52 euros), y ha logrado reunir pruebas de este fraude. Ha obtenido vídeos y grabaciones de audio de coches enteros llenos de votantes que se desplazaban a Vnukovo, a las afueras de Moscú, después a Tolstopaltsevo y desde allí, de vuelta a Moscú.
Uno de los participantes en el "carrusel" confesó durante el viaje a Smirnov que no era la primera vez que hacía algo así y que en diciembre votó en seis colegios electorales a cambio de 5.000 rublos (unos 129 euros).