NUEVA YORK, 11 Nov. (Reuters/EP) -
Los países occidentales de Naciones Unidas están analizando la posibilidad de desplegar tropas internacionales para evitar que la escalada de violencia en Burundi derive en un conflicto sectario, según han revelado este miércoles fuentes diplomáticas.
Un portavoz de las Operaciones de Pacificación de la ONU ha explicado que en estos momentos hay varias opciones sobre la mesa para elaborar un plan de contingencia para Burundi, al parecer, a iniciativa de Estados Unidos, Reino Unido y Francia.
"El uso del personal y los equipos de la Misión de Estabilización de Naciones Unidas en República Democrática del Congo (MONUSCO) ha sido mencionada como una posible opción", ha dicho este funcionario de la ONU bajo condición de anonimato.
Este plan requeriría la autorización del Consejo de Seguridad ya que recae en el capítulo siete de la Carta de Naciones Unidas, que contempla desde la imposición de sanciones hasta el uso de la fuerza en casos extremos.
Otra posibilidad es enviar una fuerza regional. En este sentido, el Consejo de Paz y Seguridad de la Unión Africana (UE) pidió la semana pasada a la Comisión de la UA diseñar una 'hoja de ruta' para llevar a cabo un despliegue rápido en caso de ser necesario.
"Aunque en último término es una cuestión del Consejo de Seguridad (de la ONU), podría formarse una coalición regional para dar una respuesta rápida y creíble si la situación en Burundi empeora", han explicado las fuentes.
CRISIS EN BURUNDI
Burundi sufre una crisis política desde el 13 de mayo, cuando un grupo de militares intentó dar un golpe de Estado tras semanas de protestas callejeras contra los planes del presidente, Pierre Nkurunziza, de reformar la Constitución para perpetuarse en el poder.
Los militares no lo consiguieron y Nkurunziza consiguió mantenerse en el cargo en las elecciones del pasado verano pero desde entonces la capital, Buyumbura, es escenario de constantes enfrentamientos con las fuerzas de seguridad.
Además, se han producido asesinatos selectivos tanto de miembros del Gobierno como de la oposición que hacen temer a la comunidad internacional que Burundi vuelva a caer en una guerra civil de carácter sectario.
"Estamos peor posicionados para responder a las alarmantes señales de hoy de lo que estábamos en 1994", ha dicho el jefe de la oficina humanitaria de la ONU para África Central y Occidental, Scott Campbell, en alusión al genocidio de Ruanda.