El número de menores reclutados por los grupos armados se ha duplicado
MADRID, 19 Ago. (EUROPA PRESS) -
Cada día ocho niños son asesinados o mutilados en Yemen debido al conflicto que enfrenta a las fuerzas gubernamentales, apoyadas por la coalición liderada por Arabia Saudí, y a los rebeldes huthis, que tienen el respaldo de fuerzas leales al expresidente Alí Abdulá Salé, según ha denunciado este miércoles el Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF).
En su informe 'Yemen: la infancia bajo amenaza', la agencia de la ONU revela que cerca de 400 niños han muerto y más de 600 han resultado heridos desde la intensificación de la violencia hace cuatro meses en este país, el más pobre del mundo árabe.
Asimismo, el conflicto ha tenido como consecuencia la interrupción de los servicios de salud, el aumento de las tasas de desnutrición, el cierre de escuelas y un mayor número de niños reclutados por grupos combatientes.
"Este conflicto es una tragedia especialmente para los niños de Yemen", ha subrayado el representante de UNICEF en el país, Julien Harneis. "Las bombas y las balas están matando a los niños. Los que sobreviven se enfrentan a una creciente amenaza de enfermedad y desnutrición. No podemos permitir que esto continúe", ha añadido.
El informe pone de manifiesto que el conflicto está siendo devastador para la vida de los niños ahora, pero que también tendrá consecuencias terribles para su futuro.
10 MILLONES DE NIÑOS NECESITAN AYUDA
Yemen cuenta con una población de unos 24,4 millones de habitantes, de los que 1,3 millones de han visto obligados a abandonar sus casas. Actualmente, cerca de diez millones de niños, el 80 por ciento de la población menor de 18 años, necesita asistencia humanitaria urgente a lo largo del país.
Según UNICEF, al menos 398 niños han muerto y 605 han resultado heridos desde la intensificación del conflicto en marzo, mientras que el número de niños reclutados o utilizados en el conflicto se ha duplicado, pasando de 156 en 2014 a 377 verificados hasta el momento en 2015.
Por otra parte, 15,2 millones de personas carecen de acceso a atención médica básica, entre otras cosas porque desde el 26 de marzo 900 instalaciones sanitarias han cerrado. En este sentido, 1,8 millones de niños tienen probabilidades de sufrir alguna forma de desnutrición de aquí a final de año.
La agencia de la ONU ha subrayado que 20,4 millones de personas necesitan asistencia para acceder a agua potable y saneamiento debido a la escasez de combustible, los daños en las infraestructuras y la inseguridad.
A este panorama se suma el que cerca de 3.600 escuelas han cerrado, lo cual ha afectado a 1,8 millones de niños. UNICEF, que está prestando asistencia en el país desde el inicio del conflicto, ha proporcionado en los últimos seis meses apoyo psicológico a más de 150.000 niños para superar los horrores del conflicto. Además, 280.000 personas han aprendido cómo actuar en caso de explosión de artefactos o minas para evitar sufrir heridas.
FALTA DE FONDOS
UNICEF necesita 165 millones de euros para atender a los niños y familias afectados por el conflicto, pero hasta la fecha solo se ha recibido el 16 por ciento de lo requerido.
"Necesitamos fondos urgentemente para llegar a los niños que lo necesitan desesperadamente", ha alertado Harneis. "No podemos quedarnos quietos y dejar que los niños sufran las consecuencias de una catástrofe humanitaria", ha subrayado.
Según la agencia de la ONU, de las emergencias a las que da respuesta en el mundo, Yemen es una de las que tiene un mayor déficit de fondos. En este sentido, ha reiterado su llamamiento a todas las partes del conflicto para que no tengan como objetivo a los civiles y a infraestructuras vitales como las escuelas e instalaciones de agua y de salud y ha defendido la urgencia de terminar el conflicto de una vez por todas.