SAN LUIS 16 Sep. (Reuters/EP) -
Al menos ocho agentes de la Policía han resultado heridos este sábado en enfrentamientos con manifestantes en San Luis, en el estado de Misuri, en el centro de Estados Unidos, durante una protesta por la exoneración de un policía que mató en 2011 a un hombre negro sospechoso de tráfico de drogas.
Los disturbios han comenzado cuando la Policía se ha enfrentado a un pequeño grupo de manifestantes que durante la noche del viernes al sábado ha intentado avanzar de la puerta del tribunal en el que se ha leido el veredicto de exoneración a un barrio cercano.
Después de que la mayoría de los manifestantes abandonaran la movilización, un pequeño grupo de personas, descritas por la Policía como "agitadores", ha seguido avanzado para intentar llegar a un barrio cercano a la casa del alcalde, lo que ha provocado que la Policía desplegara un autobús lleno de agentes antidisturbios.
Los agentes han empleado gases lacrimógenos y balas de goma para intentar controlar la protesta, después de que varios manifestantes hayan roto ventanas en una biblioteca, un restaurante y una vivienda y hayan lanzado ladrillos y botellas de agua contra los policías.
La Policía ha informado de que ha detenido a trece personas y ha señalado que tres agentes han sido llevados a un hospital. "Nos han informado de que han lanzado ladrillos a la Policía. Eso no es manifestarse. Eso es un delito. Apoyamos a nuestros agentes. Esta violencia no será tolerada", ha afirmado el gobernador de Misuri, Eric Greitens, en un mensaje en su cuenta de Twitter.
Con las fuerzas de la Guardia Nacional preparadas, las autoridades han hecho un llamamiento a la calma en un caso que recuerda las circunstancias de los disturbios registrados en el suburbio cercano de Ferguson, donde nació en 2014 el movimiento de protesta Black Lives Matter.
Un grupo de manifestantes ha intentado acceder a la carretera Interestatal 40 para cerrarla pero la Policía se lo ha impedido. Otro grupo ha bloqueado el paso en una interesección con una sentada en una calle con seis minutos en silencio.
Las protestas comenzaron el viernes después de que se conociera el veredicto de un tribunal que ha exonerado al expolicía Jason Stockley por la muerte del joven negro Anthony Lamar Smith. Smith murió tras recibir cinco disparos de Stockley cuando intentaba huir con su coche tras una supuesta venta de drogas.
Durante el proceso judicial, se vio un vídeo del coche de Policía en el que se escuchaba a Stockley diciendo junto a su compañero que iba a matar a Smith, según los fiscales del caso.
El expolicía sostiene que creía que Smith estaba armado y sus abogados aseguran que se encontró un arma en su coche. Los fiscales del caso aseguraron que Stockley fue el que colocó allí el arma porque solo tenía muestras de ADN de Stockley.