GINEBRA, 8 Mar. (Reuters/EP) -
La ofensiva del Ejército de Siria contra la región de Ghuta Oriental, ubicada en los alrededores de Damasco y controlada por los rebeldes, ha provocado el desplazamiento de toda la población de tres localidades, que contaban con 50.000 habitantes en conjunto en diciembre, según Naciones Unidas.
La portavoz de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCAH), Linda Tom, ha señalado que los desplazados se han dirigido a zonas que no están bajo el control del Gobierno.
Esta cifra se suma a los cerca de 15.000 desplazados que había contabilizado la ONU en Ghuta Oriental a finales de enero.
"La ONU sigue recibiendo informaciones de un aumento de los combates en Ghuta Oriental y ataques con proyectiles contra Damasco, lo que pone en peligro a los civiles y evita que la ayuda humanitaria llegue a cientos de miles de personas que la necesitan, entre ellos miles de niños", ha dicho Tom, tal y como ha recogido la emisora estadounidense Voice of America.
Horas antes, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) anunció el aplazamiento del envío del convoy de reparto de ayuda humanitaria que tenía previsto entrar este jueves en Ghuta Oriental, con la carga que no se pudo entregar en el anterior envío, realizado el lunes.
Este mismo jueves, la organización no gubernamental Médicos Sin Fronteras (MSF) --que apoya clínicas en la zona-- ha cifrado en más de mil los muertos como consecuencia de los bombardeos lanzados por las fuerzas del régimen sirio y sus aliados en la región, escenario de incesantes ataques desde hace más de dos semanas.
La organización calcula que, desde que se recrudecieron los ataques, 71 personas han muerto de media cada día y otras 344 han resultado heridas. En total, han perdido la vida 1.005 personas, mientras que otras 4.829 han sufrido heridas, y el balance sigue subiendo conforme pasan las horas y la ofensiva continúa --dos de los diez centros que participan en el balance no actualizan datos desde el 3 de marzo--.
El Observatorio Sirio por los Derechos Humanos señaló en la noche del miércoles que las fuerzas del presidente, Bashar al Assad, habían logrado dividir en dos la región, antes de indicar que el Ejército se había hecho con el 52 por ciento del territorio de Ghuta Oriental.
Damasco y Moscú alegan que sus objetivos en el caso de Ghuta Oriental son grupos terroristas, un argumento que ha puesto en duda el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Raad al Hussein.
La derrota en Ghuta supondría para los rebeldes el mayor golpe militar desde que perdieron la zona este de Alepo a finales de 2016. Entonces, el régimen también empleó una táctica similar de asedio, ataques aéreos y asaltos terrestres para salirse con la suya, a costa de llevar al límite a decenas de miles de personas.