Actualizado: martes, 22 diciembre 2015 19:39

ESTAMBUL 22 Dic. (Reuters/EP) -

Al menos 127 milicianos pertenecientes al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) han muerto en los ataques lanzados por las fuerzas de seguridad turcas en la última semana en el marco de una ofensiva en el sureste del país.

La formación prokurda Partido Democrático de los Pueblos (HDP) ha denunciado que la operación militar ha acabado con la vida de al menos 23 civiles y ha acusado a las fuerzas bajo mando de Ankara de estar tratando a los ciudadanos locales como si fueran "terroristas".

Las ciudades de Cizre y Silopi y la zonas fronterizas de Turquía con Irak y Siria han sido el foco de la operación militar. Las imágenes de la zona de Sur --un distrito de Diyarbakir, en el sureste de Turquía-- difundidas por los medios estatales han mostrado cómo las tropas turcas patrullaban por las calles.

Los combates han obligado a decenas de miles de personas a abandonar sus casas en Sur, una zona que está sometida a un toque de queda de tres semanas, según ha informado CNN Turk citando fuentes opositoras.

El colíder del Partido Democrático de los Pueblos (HDP), Selahattin Demirtas, ha afirmado durante una rueda de prensa que la ofensiva militar turca ha tenido como objetivo a los civiles y ha denunciado que las fuerzas bajo mando de Ankara los definen como "terroristas".

"Estamos con nuestra gente, la que resiste a los carros de combate y a los bombardeos", ha afirmado Demirtas en su visita a Moscú, un viaje que ha sido criticado por el primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, debido a las tensiones entre los dos países tras el derribo de un caza ruso por parte de la aviación de combate turca.

VARIAS CIUDADES BAJO TOQUE DE QUEDA

Algunas ciudades están bajo toque de queda y algunos distritos de la ciudad de Siopi se han quedado sin electricidad, ya que los transformadores estaban dañados. La comida y el agua son bienes escasos en algunos distritos de Diyarkabir, mientras los comerciantes no han abierto sus negocios en protesta por las operaciones militares, según han afirmado los residentes de la ciudad.

El parlamentario de HDP por Sirnak Ferhat Encu ha afirmado en la red social Twitter que los cuerpos de las personas que han muerto en los enfrentamientos en Silopi han sido guardados en casas debido al toque de queda.

El partido kurdo Huda-Par, que en algunas ocasiones ha simpatizado con el gubernamental Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), ha asegurado en un comunicado que las fuerzas de seguridad están tomando posiciones dentro de las casas de los civiles incluyendo dos miembros del partido.

"Debido al toque de queda, nuestros miembros y sus familias no pueden dejar sus casas y trasladarse a un lugar seguro y por lo tanto están siendo objetivo de la munición del Ejército", ha informado el partido.

El alto el fuego acordado por el PKK y el Gobierno turco terminó en julio de 2015, lo que ha provocado que se reactive un conflicto que ha afecta especialmente al sureste del país, la zona con mayoría de población kurda. El conflicto ha acabado con la vida de más de 40.000 personas en las últimas tres décadas.

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