BEIRUT, 11 Mar. (Reuters/EP) -
El Ejército sirio ha logrado dividir en tres el enclave de Ghuta Oriental, el principal reducto de los grupos armados rebeldes en la región de Damasco, según ha informado el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
El Observatorio, una organización con sede en Londres pero con una amplia red de informantes en territorio sirio, ha informado además que ya han muerto más de 1.100 civiles desde que comenzó la ofensiva gubernamental, hace tres semanas.
Este domingo se han producido intensos combates en varios frentes y continúan el fuego de artillería del Ejército, los ataques de aviones de combate y de helicópteros militares.
El sábado la televisión pública siria emitió desde la localidad de Mesraba, recién capturada por el Ejército en una operación de cuña que divide el territorio insurgente y aísla las localidades de Duma y Harasta.
Sin embargo, los rebeldes han prometido seguir luchando a través de un comunicado del Ejército Libre Sirio publicado a última hora del sábado. En el texto, explican que han decidido no aceptar la oferta de rendición o retirada negociada del régimen.
Dos de las principales formaciones de Ghuta Oriental, Failaq al Rahman y Yaish al Islam también han anunciado que no se rendirán a pesar de que han perdido más de la mitad del enclave en las últimas dos semanas.
Activistas y milicias han denunciado la utilización de bombas incendiarias en la ofensiva militar a pesar de que se trata de un área densamente poblada y denuncian también el posible uso de gas de cloro y síntomas de asfixia. Damasco niega utilizar este tipo de armamento y denuncia que los rebeldes están preparando un falso ataque químico para desacreditar al Ejército.
Mientras, desde Omán, el secretario de Defensa estadounidense, Jim Mattis, ha advertido de que sería "muy insensato" el uso de gas por parte del Ejército y ha recordado el ataque con misiles de crucero estadounidenses del 6 de abril de 2017 contra una base militar en represalia por el uso de gas sarín. El presidente Donald Trump "tiene todo el margen de maniobra" para tomar las decisiones que considere apropiadas, ha advertido Mattis.
El Gobierno y Rusia, aliado del presidente sirio, Basharal Assad, han anunciado la apertura de corredores humanitarios para la evacuación de civiles, pero denuncian que los rebeldes disparan a todo el que intenta utilizarlos. Los insurgentes lo niegan, pero el hecho es que no se conoce ningún caso en el que civiles hayan aprovechado estos corredores.