El plan de Corbyn para echar a Johnson aviva el debate sobre plazos y consensos para una moción de censura

Boris Johnson
Boris Johnson - Kirsty Wigglewsorth/PA Wire/dpa
Actualizado: jueves, 15 agosto 2019 16:01

El primer ministro insiste en que su idea sigue siendo "salir de la UE el 31 de octubre", con o sin acuerdo

LONDRES, 15 (EUROPA PRESS)

La propuesta del líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, para promover una moción de censura contra el primer ministro, Boris Johnson, a cambio de quedarse él de forma "temporal" en Downing Street ha sido recibida con cautela entre quienes deberían ser sus teóricos apoyos, que en el mejor de los casos se han ofrecido a escucharle.

"Este Gobierno no tiene un mandato para un Brexit sin acuerdo y el referéndum de 2016 no dio mandato alguno para que no hubiera acuerdo", ha manifestado Corbyn en una carta a otros partidos en el que ha avanzado que presentará la moción de censura "a la primera oportunidad en la que haya visos de éxito".

Corbyn ha detallado que, una vez la moción fuera aprobada, él mismo, como líder opositor, buscaría la confianza de la Cámara de los Comunes para encabezar un "Gobierno temporal estrictamente limitado en el tiempo con el objetivo de convocar elecciones generales y lograr la necesaria extensión del Artículo 50"

"En esas elecciones generales, los laboristas se comprometerían a una votación pública sobre los términos de salida de la Unión Europea, incluida una opción para permanecer (en el bloque)", ha remachado. Un Brexit desordenado, ha apuntado, sería "profundamente dañino".

El primer ministro, Boris Johnson, ha abogado en reiteradas ocasiones con cumplir la fecha fijada para la salida de Reino Unido de la UE, con o sin acuerdo de por medio. "Vamos a restaurar la confianza en nuestra democracia y salir de la UE el 31 de octubre", ha dicho este jueves en Twitter, ya con la propuesta de Corbyn en portada de todos los medios.

Un portavoz de Downing Street ha comparado el plan de Corbyn, "un primer ministro que anularía el referéndum y destrozaría la economía", con el de Johnson, dispuesto "a respetar el referéndum y dar más dinero para el NHS (sanidad pública) y poara que haya más policías en las calles".

"Este gobierno cree que es la gente quien manda y que se deben respetar las votaciones, (pero) Jeremy Corbyn cree que la gente está para obedecer y que los políticos pueden anular las votaciones públicas que no les gustan", ha argumentado el portavoz de Johnson, según Sky News.

No obstante, fuentes citadas por esta misma cadena han evidenciado que el rechazo frontal no es unánime en las filas del Partido Conservador, donde hay también un sector reacio a que Reino Unido y la UE se divorcien sin ningún tipo de red de seguridad. Así, varios diputados han confesado que están "dispuestos a reunirse" con la oposición para estudiar alternativas.

Por su parte, la líder del Partido Liberal Demócrata, Jo Swinson, ha considerado que el plan de Corbyn "es un sinsenido" y no supone "un serio intento para encontrar la solución adecuada" a la crisis política actual. A su juicio, el dirigente laborista "no es la persona capaz de construir una mayoría, aunque sea temporal".

Más conciliadora se ha mostrado en cambio la líder del Partido Nacional Escocés (SNP), Nicola Sturgeon, dispuesta a explorar todas las opciones para frenar el Brexit. La ministra principal de Escocia no ha descartado que los 35 diputados del SNP en Westminster puedan apoyar en un momento dado a Corbyn.

"Trabajaremos con todos y exploraremos todas las opciones para frenar el Brexit", ha declarado Sturgeon a la BBC, en el marco de una entrevista en la que ha instado al dirigente laborista a dejar clara cuál es su posición sobre el proceso de salida de la UE.

CUESTIÓN DE PLAZOS

Activar una moción de censura implica la puesta en marcha de un mecanismo en el que el consenso sería la clave, habida cuenta de que el triunfo parlamentario de esta iniciativa no bastaría para expulsar a Johnson. Si no hay una propuesta alternativa que obtenga el respaldo de la mayoría de la Cámara de los Comunes, Johnson seguiría en el cargo y se sometería a una nueva votación en un plazo de 1 días.

Si Johnson pierde esta segunda votación y sigue sin haber una opción alternativa, deberán celebrarse elecciones anticipadas en un plazo de siete semanas a contar desde la moción de censura. Esta vía abriría la puerta a unos comicios en noviembre, posteriores por tanto al día del Brexit si no se pacta una nueva prórroga.

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