MONTEVIDEO 24 Feb. (EUROPA PRESS) -
El partido gobernante en Uruguay, el Frente Amplio, ha respaldado públicamente al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y ha defendido su "legitimidad" frente a los "intentos de desestabilización" y la "injerencia externa".
El Frente Amplio, formación a la que pertenecen tanto el actual presidente uruguayo, Jose Mujica, como su inminente sucesor, Tabaré Vázquez, ha hecho público un comunicado para dar su apoyo a la "institucionalidad" en Venezuela.
El oficialismo uruguayo ha rechazado "los intentos de desestabilización y la injerencia externa en los asuntos internos en Venezuela" y ha subrayado que cualquier "conflicto político" debe resolverse a través del diálogo. En este sentido, ha defendido el "derecho" de manifestación pacífica y "sin apelación a la violencia".
Aunque el Frente Amplio no ha hecho referencia en su nota a casos concretos de opositores detenidos en Venezuela, sí ha manifestado su "confianza" en que quienes hayan sido acusados de atentar contra la "institucionalidad democrática" contarán con "todas las garantías jurídicas en el marco del debido proceso".
POSICIÓN DEL GOBIERNO
El comunicado del Frente Amplio ha sido uno de los temas tratados en la reunión celebrada el lunes entre los miembros del gobierno de Tabaré Vázquez, que tomará posesión el próximo domingo, 1 de marzo. A la salida del encuentro, el futuro ministro de Exteriores, Rodolfo Nin Novoa, ha reconocido que "el tema Venezuela" estuvo "arriba en la mesa", según el periódico uruguayo 'El País'.
El nuevo canciller ha reiterado su apoyo a la "institucionalidad" en Venezuela y ha confiado en que se respeten las garantías judiciales de los detenidos, aunque ha evitado respaldar las alusiones del Frente a los supuestos "intentos desestabilizadores".
La oposición, por su parte, ha criticado la declaración del Frente Amplio y la ha vinculado con el silencio del Gobierno uruguayo. El senador y excandidato presidencial Luis Lacalle Pou, de Todos, ha dicho en Twitter sentir "vergüenza" y ha acusado al partido oficialista de "medir" las acciones antidemocráticas en función de "su amistad y conveniencia".