MADRID, 13 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos ha expresado este viernes su "preocupación" por la nueva ley de ciudadanía promulgada en India, al considerarla "discriminatoria" por la distinción que establece a la hora de conceder la nacionalidad en función de la religión de quien la solicite, básicamente para excluir a los inmigrantes musulmanes.
La nueva ley plantea acelerar los trámites de nacionalidad para las minorías religiosas procedentes de países vecinos y cita explícitamente a hindúes, sijs, budistas, parsis y cristianos. "No extiende la misma protección a los musulmanas, incluidas sectas minoritarias", ha lamentado el portavoz del Alto Comisionado, Jeremy Laurence.
El portavoz ha afirmado que este tipo de matices podrían violar la "igualdad" consagrada en la Constitución india, así como los compromisos internacionales de los que India es firmante y que "prohíben la discriminación por razones de raza, etnia o religión".
La oposición ha avanzado que llevará la reforma ante los tribunales y el Alto Comisionado espera ahora que el Supremo "examine cuidadosamente la combatibilidad de la ley con las obligaciones internacionales de India en materia de Derechos Humanos".
Así, y aunque ha valorado positivamente el objetivo de "proteger a grupos perseguidos", la oficina que encabeza Michelle Bachelet ha emplazado a las autoridades indias a garantizar dicha protección mediante "un robusto sistema nacional de asilo" que únicamente tenga en cuenta la "necesidad de protección frente a la persecución y otras violaciones de Derechos Humanos".
Por otra parte, Laurence también ha mostrado la "preocupación" de la oficina por los incidentes violentos en el marco de las protestas que se han desatado en Assam y Tripura y que se han saldado ya con dos muertos. El Alto comisionado ha pedido a las autoridades que garanticen el derecho de manifestación, pero ha recordado a "todas las partes" que deben abstenerse de cualquier violencia.