COLOMBO 23 Mar. (DPA/EP) -
La oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, ha recibido este martes el encargo de investigar los posibles crímenes de guerra cometidas durante la guerra que enfrentó en Sri Lanka a las fuerzas del Gobierno con la guerrilla tamil.
Así figura en una resolución adoptada este martes por el Consejo de Derechos Humanos y en la que se faculta a la oficina de Bachelet a "preservar y analizar pruebas relativas a violaciones y abusos de los Derechos Humanos y crímenes relacionados en Sri Lanka", doce años después del fin del conflicto.
El texto, que también insta a la reconciliación y que contaba entre sus impulsores a Reino Unido, Alemania, Canadá, Montenegro, Macedonia del Norte y Malaui, ha sido aprobado por 22 votos a favor, once en contra y 14 abstenciones.
Para el representante ceilandés ante la ONU, C. A. Chandraprema, "la resolución no tiene garantías y no se justifica", hasta el punto de que la considera una violación de la carta de Naciones Unidas y de los principios fundacionales del Alto Comisionado.
Por su parte, el ministro de Exteriores de Sri Lanka, Dinesh Gunawardena, ha destacado que 25 países se hayan opuesto o abstenido en la votación, en contraposición de la influencia que, a su juicio, habrían intentado ejercer los países occidentales.
Más de 100.000 personas murieron durante el cuarto de siglo que duró el conflicto, en la que la guerrilla tamil reclamó arma en mano la secesión de zonas del norte y el este del país.