Grossi dice que "la descarga de agua caliente es una indicación de que el reactor ha llegado a su punto crítico"
MADRID, 22 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA) ha señalado que un segundo reactor en el complejo de Yongbyon, en el centro de Corea del Norte, parece estar ya operativo, cerca de un mes después de que alertara sobre un aumento de los niveles de actividad en las instalaciones.
El proyecto '38 North', un 'think tank' estadounidense dirigido por el US-Korea Institute de la Universidad Johns Hopkins, adelantó en abril que Pyongyang estaba cerca de finalizar la construcción de un nuevo reactor en el complejo y apuntó a una expulsión de agua que coincidiría con las pruebas de un sistema de enfriamiento de este tipo de reactor.
Tras ello, el OIEA manifestó en octubre que se habían detectado "actividades de construcción" en un reactor nuclear de cinco megavatios y el Laboratorio Radioquímico, así como "indicios del funcionamiento de las instalaciones de centrifugadoras de enriquecimiento de uranio".
Ahora, el director general del organismo, Rafael Grossi, ha resaltado que "observaciones más recientes indican que la descarga de agua es cálida, lo que es consistente con la actual puesta en marcha del Reactor de Agua Ligera (LWR, según sus siglas en inglés), un proceso que lleva algo de tiempo para cualquier reactor nuevo".
"Sin embargo, la descarga de agua caliente es una indicación de que el reactor ha llegado a su punto crítico. Sin acceso a las instalaciones, la agencia no puede confirmar su estatus operativo", ha destacado, antes de abundar en que "el LWR, como cualquier otro reactor nuclear, puede producir plutonio en su combustible irradiado, que puede ser separado durante el reprocesamiento, lo que es motivo de preocupación".
"Sobre la seguridad del LWR, no tenemos la suficiente información como para hacer una valoración", ha dicho, al tiempo que ha incidido en que "la seguridad debe ser siempre el asunto principal a la hora de poner en marcha un nuevo reactor". "La seguridad nuclear es una responsabilidad soberana del Estado y el OIEA apoya a los Estados en este área", ha explicado.
Por ello, Grossi ha reiterado que "un mayor desarrollo del programa nuclear de Corea del Norte, incluida la construcción y operaciones en el LWR, supone una violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y es algo profundamente lamentable", según un comunicado publicado por el organismo a través de su página web.
"Pido a Corea del Norte que cumpla totalmente con sus obligaciones bajo las resoluciones del Consejo de Seguridad (de la ONU), coopere rápidamente con la agencia en la aplicación total y efectiva del Acuerdo de Salvaguardas del Tratado de No Proliferación Nuclear (NPT) y resuelva todos los asuntos pendientes", ha señalado.
En esta línea, ha hecho hincapié en que entre estos "asuntos pendientes" destacan "los que han surgido durante la ausencia de inspectores de la agencia en el país" y ha destacado que el OIEA "está preparado para interactuar en torno a cualquiera de los asuntos anteriores, incluida la seguridad".
Las declaraciones de Grossi han llegado después de que el líder norcoreano, Kim Jong Un, amenazara el jueves con llevar a cabo un ataque nuclear en caso de "provocación" con "armas atómicas" y tras el lanzamiento el lunes de otro misil balístico intercontinental con alcance para impactar en Estados Unidos.
El secretario general de la ONU, António Guterres, condenó el que supuso el quinto lanzamiento de un misil de este tipo en lo que va de año, sumándose así a las reacciones de Japón, Corea del Sur o Estados Unidos, que han rechazado las actividades norcoreanas y han abordado recientemente asuntos de disuasión nuclear.
El aumento de tensiones en la península de Corea se ha producido tanto por los constantes lanzamientos de misiles y amenazas por parte de Pyongyang como por los ejercicios militares entre Washington y Seúl. Corea del Norte insiste en que trata de defenderse de la "amenaza" que supone la alianza entre estos dos países contra su integridad territorial.