Archivo - El director general del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi - Michael Sohn/AP-Pool/dpa - Archivo
MADRID, 18 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) ha confirmado este martes la detención de dos trabajadores de la central de Zaporiyia después de que la compañía nuclear ucraniana denunciara su supuesto secuestro.
"Este es otro acontecimiento preocupante que espero sinceramente que se resuelva rápidamente", ha señalado su director general, Rafael Grossi, en un comunicado en el que, por otro lado, ha dado la bienvenida a la liberación del director general adjunto de la central nuclear, Valeri Martiniuk.
Según la empresa Energoatom, el 17 de octubre, "terroristas nucleares rusos" detuvieron al jefe del servicio de tecnología de la central, Oleg Kostyukov, y al subdirector general de la central, Oleg Osheka. El escueto comunicado publicado en Telegram subraya que desconocen tanto el estado como el paradero de estas dos personas.
En ese mismo texto, la empresa reclama al director del OIEA, así como a toda la comunidad internacional que intensifiquen "todos los esfuerzos" para lograr la liberación de estas dos personas y puedan regresar a sus puestos de trabajo.
No es la primera vez que Ucrania denuncia a Rusia por estas supuestas prácticas. En este último mes también fue secuestrado el citado Martiniuk, así como el director general, Igor Murashov, quien fue liberado el 3 de octubre, pocos días después de su detención.
La noticia se conoce poco después de que el propio Grossi destacara que Rusia y Ucrania han manifestado su intención de establecer una zona de seguridad en torno a la central nuclear de Zaporiyia, uno de los principales escenarios en los que se dirime esta guerra desde que el presidente ruso, Vladimir Putin, anunciara el inicio de lo que ha bautizado como "operación especial".
La central de Zaporiyia, la planta nuclear más grande de Europa, está bajo control ruso desde el pasado 4 de marzo. Uno y otro bando se acusan de lanzar ataques sobre los alrededores y de poner en riesgo la seguridad de la región. A finales de agosto dio comienzo una misión especial del OIEA para conocer el estado de las instalaciones y sus trabajadores.