MADRID, 13 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) ha anunciado este lunes que se ha restaurado una segunda línea eléctrica de respaldo a la planta de energía nuclear de Zaporiyia que permitirá enfriar el último reactor activo y llevar a cabo otras funciones de seguridad esenciales después de que Rusia cortara el suministro eléctrico el 3 de septiembre.
"En otro desarrollo significativo para la seguridad nuclear en la planta de energía nuclear más grande de Europa, el reactor que se cerró ayer ahora ha entrado en un estado de apagado en frío como los otros cinco reactores de la instalación, lo que significa que requerirá menos energía para enfriarse", ha detallado el OIEA en un comunicado.
Este ha sido el último reactor que se encontraba en funcionamiento en la central nuclear de Zaporiyia, cerrado después de que el sábado se restaurada línea eléctrica de 330 kilovoltios (kV) que permitió a la planta acceder a electricidad.
Este lunes se ha rehabilitado otra línea de 330 kilovoltios (kV) que se está utilizando para dotar a la planta de la energía necesaria para sus funciones de seguridad, quedando en reserva la primera línea de 330 kilovoltios (kV) rehabilitado. Las dos líneas restauradas reciben energía de la red a través de una central térmica cercana.
No obstante, el director general del OIEA, Rafael Mariano Grossi, ha enfatizado que la situación de seguridad nuclear en la planta, ubicada en medio de una zona de guerra, sigue siendo "precaria".
"Las cuatro principales líneas eléctricas externas de la central nuclear están todas caídas y actualmente no proporciona electricidad a los hogares, fábricas y otros", ha subrayado Grossi.
"Se necesita urgentemente una zona de protección de seguridad nuclear y he comenzado las consultas iniciales con las Partes pertinentes", ha añadido.