MADRID 10 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) ha alertado este viernes del empeoramiento de la situación humanitaria en República Democrática del Congo (RDC) y ha instado a la comunidad internacional a emprender "acciones urgentes y concertadas" para evitar un deterioro mayor de las condiciones de vida en el país.
Los "niveles récord de desplazamiento interno, inseguridad alimentaria aguda y violencia de género" son algunos de los principales factores de riesgo para la población de RDC, según ha señalado la directora general de la OIM, Amy Pope, tras una visita al estado africano.
"En el este de la República Democrática del Congo me he reunido con personas que han sido afectadas por el conflicto toda su vida, desplazadas en múltiples ocasiones, viviendo en condiciones muy difíciles en campamentos improvisados. La situación que enfrentan las mujeres y las niñas, que son las más afectadas por este conflicto, es particularmente preocupante, con niveles crecientes de violencia sexual y de género", ha denunciado.
A los desplazados por los combates entre las fuerzas gubernamentales y el grupo armado M23 en regiones como Kivu Norte se suman quienes se han visto obligados a abandonar sus hogares por las fuertes lluvias e inundaciones que han afectado otras zonas del país, incluida la capital Kinshasa.
Ante las "enormes necesidades humanitarias" en RDC, Pope ha hecho un llamamiento a "seguir brindando ayuda humanitaria que salva vidas", pero ha manifestado que "eso por sí solo no es la solución".
"Trabajar en asociación es crucial. Necesitamos aunar esfuerzos en los sectores humanitario, de desarrollo y de paz para impulsar soluciones integrales, innovadoras y sostenibles, poniendo a las personas afectadas en el centro", ha subrayado.
En este contexto, la jefa de la OIM ha apelado "a todas las partes en el conflicto para que respeten el Derecho Internacional Humanitario, garanticen la protección de los civiles y faciliten la entrega segura y sin obstáculos de la ayuda".
Los combates entre las fuerzas gubernamentales de República Democrática del Congo y el M23 --el grupo armado más destacado de los más de 100 grupos activos en el este del país-- han desplazado a más de siete millones de personas de sus hogares, muchas de ellas varias veces, al menos 2,6 millones de ellas sólo en Kivu Norte, según datos de la OIM, que ha señalado que las fuertes lluvias e inundaciones han desplazado a decenas de miles de personas más.
El M23 es un grupo rebelde formado en gran medida por tutsis congoleños y que opera principalmente en la provincia. Tras un conflicto entre 2012 y 2013, RDC y el grupo firmaron en diciembre un acuerdo de paz. En dichos combates, el Ejército congoleño contó con apoyo de tropas de Naciones Unidas.
El grupo lanzó una nueva ofensiva en octubre de 2022, recrudecida a partir de noviembre, lo que provocó una crisis diplomática entre RDC y Ruanda por su papel en el conflicto. Kigali ha acusado a Kinshasa de apoyar a las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR), un grupo armado rebelde fundado e integrado principalmente por hutus responsables del genocidio de 1994 en Ruanda.