MADRID, 31 Mar. (EUROPA PRESS) -
Al menos 655 migrantes han muerto este año en el Mediterráneo intentando alcanzar las costas europeas, la amplia mayoría de ellos cuando navegaban en precarias embarcaciones rumbo a Italia, según un balance difundido este viernes por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
En concreto, según estas estadísticas, al menos 595 personas han fallecido en el Mediterráneo central, mientras que otras 23.125 han llegado con vida a las costas italianas. La mayoría fueron rescatadas por las operaciones desplegadas en la zona por las ONG y las autoridades europeas.
Las cifras totales de llegadas son considerablemente inferiores a las del mismo periodo de 2016 --27.850 frente a 165.697--, pero la diferencia es menor en cuanto al número de fallecidos --655 frente a 740--. Esta misma semana, la OIM y el Alto Comisionado de la ONU para los Reugiados (ACNUR) alertaron de un nuevo naufragio con un único superviviente y casi 150 posibles víctimas.