MADRID 5 Mar. (EUROPA PRESS) -
La nueva ola de violencia que vive Haití se ha cebado también con los aeropuertos y ha obligado a paralizar los vuelos nacionales e internacionales, lo que amenaza con complicar el retorno al país del primer ministro, Ariel Henry, a quien esta última crisis le ha sorprendido de gira.
Las bandas armadas han trasladado sus actividades a instalaciones como el Aeropuerto Internacional Toussaint Louverture de Puerto Príncipe, puerta de entrada a Haití desde el extranjero. Las compañías anularon vuelos el lunes y medios locales han informado de disparos en las inmediaciones.
El Gobierno no ha informado oficialmente del paradero de Henry, que en principio ya debería haber vuelto al país caribeño. El Gobierno de Estados Unidos cree que es "importante" que Henry pueda volver, si bien un portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, rehusó el lunes valorar ante los medios la posibilidad de que Washington esté contribuyendo a este traslado.
El Ejecutivo haitiano ha declarado el estado de urgencia y un toque de queda durante tres días ante la nueva escalada de la violencia que, entre otras derivadas, se ha traducido en una fuga masiva de presos de la principal cárcel de Puerto Príncipe.
Uno de los capos más destacados de Haití, Jimmy Chérisier, alias 'Barbecue', anunció el jueves el comienzo de una "revolución" contra el Gobierno de Henry mientras éste se encontraba de viaje oficial en Kenia para ultimar un despliegue de fuerzas internacionales con el objetivo de contener la violencia armada que lleva años asolando el país.