JERUSALÉN, 2 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Organización para la Liberación de Palestina (OLP) ha instado al Consejo de Seguridad a intervenir ante el anuncio de Israel de construir 3.000 nuevas viviendas para colonos en Cisjordania que supondrían además la unión del asentamiento de Maaleh Adumin y Jerusalén, lo que supone la división efectiva de Cisjordania. Esta medida dificulta la creación de un estado palestino con continuidad geográfica.
"Israel es una entidad racista que no quiere la paz", ha afirmado el responsable para los asuntos de Jerusalén de la OLP, Ahmed Qorei, en declaraciones a la televisión palestina recogidas por la agencia de noticias Maan.
Además, Qorei ha asegurado que la decisión de construir en la zona que Israel denomina E1 supone "un desafío a la opinión del mundo", "un desafío flagrante" a los 138 países que apoyaron el pasado jueves en la Asamblea General de la ONU el reconocimiento de Palestina como estado observador no miembro.
Qorei ha recordado que la construcción de estos asentamientos supondría el aislamiento efectivo de Jerusalén Este, lo que imposibilitaría que fuera la capital del futuro estado palestino, y socava así las opciones de una solución de dos estados.
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