MADRID, 25 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Organización para la Liberación de Palestina (OLP) ha pedido al Tribunal Penal Internacional (TPI) que investigue la muerte de un palestino tiroteado el martes por las fuerzas israelíes tras presuntamente empotrar de forma intencionada su vehículo contra un puesto de control en los alrededores de la ciudad cisjordana de Ramala.
El Departamento de Asuntos para las Negociaciones de la OLP ha condenado "en los términos más firmes este crimen atroz" y ha dicho que el hombre, identificado como Ahmed Erekat, "fue ejecutado a sangre fría", al tiempo que ha acusado a las fuerzas de seguridad de "dejar que se desangrara hasta la muerte".
Así, ha dicho en un comunicado que "su ejecución, que se evitara que paramédicos de la Media Luna Roja Palestina se acercaran a él y la retención de su cuerpo son crímenes horribles" y ha agregado que "el TPI debe acelerar la apertura de investigaciones criminales por los crímenes de guerra israelíes".
La OLP ha denunciado que "Israel, la potencia ocupante, sigue actuando en una cultura de impunidad que seguirá desencadenando estos crímenes", por lo que ha defendido que el TPI "debe abrir una investigación sobre todas las ejecuciones extrajudiciales de palestinos, incluidas las de Ahmed Erekat y Iyad al Hallaq".
Al Hallaq, un joven autista palestino, murió el mes pasado por disparos de la Policía israelí en Jerusalén, un suceso que desencadenó una ola de críticas por la violencia empleada por los agentes contra una persona que no presentaba una amenaza.
En este sentido, la OLP ha señalado que la muerte de Erekat "está en el centro de la escalada violenta de Israel contra el pueblo de Palestina mientras se prepara para nuevas anexiones de tierras palestinas en el marco del proyecto colonial del 'Gran Israel'".
"Es parte de una serie de crímenes y procesos sistemáticos de limpieza étnica, liderada por la actual coalición extremista (de Gobierno) israelí, que busca eliminar la presencia nacional palestina", ha denunciado, en referencia a los planes de Israel para anexionar zonas de Cisjordania, incluido el valle del Jordán.
Por ello, ha remachado que "la comunidad internacional debió tomar hace mucho tiempo acciones concretas para hacer que los criminales de guerra israelíes rindan cuentas por sus crímenes sistemáticos".
EL INCIDENTE
La Policía de Israel difundió el miércoles la grabación de una cámara de seguridad sobre el supuesto intento de atropello deliberado ante las críticas vertidas por la actuación de los agentes.
La grabación muestra el vehículo de Erekat acercándose al puesto de control al frente de una columna de coches antes de girar hacia la garita y chocar contra ella. Tras ello, el hombre sale del coche e intenta alejarse, momento en el que es tiroteado.
La Policía afirmó el martes que los agentes presentes dispararon contra el sospechoso tras empotrar su coche contra el puesto de control, situado en Abú Dis, cerca de Ramala, un suceso en el que una policía resultó herida leve.
El secretario general de la OLP, Saeb Erekat, resaltó tras la difusión del vídeo que "el coche iba a menos de cinco kilómetros por hora". "Esa no es la velocidad necesaria para un ataque", arguyó.
La familia de Erekat había afirmado el martes en declaraciones al diario israelí 'Haaretz' que el hombre había recogido a varios familiares de una peluquería antes de dirigirse a la boda de su hermana, antes de agregar que estaba previsto que él mismo se casara el mes que viene.
"Creemos que algo pasó y que debe haber sido un accidente de tráfico o que perdió el control del vehículo. Como es habitual, la Policía fue rápida a la hora de apretar el gatillo", dijo un familiar de Erekat.
Las tensiones han aumentado en los últimos meses a causa del conocido como 'acuerdo del siglo', la propuesta estadounidense para un acuerdo de paz entre israelíes y palestinos, y los subsiguientes planes del Gobierno de Israel para anexionarse zonas de Cisjordania.
Los planes israelíes, respaldados por Washington, llevaron al presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, a anunciar la semana pasada el fin de todos los acuerdos con Israel y Estados Unidos, incluidos los de seguridad.