MADRID, 21 Oct. (EUROPA PRESS) -
Omán y Kuwait se han sumado este domingo a sus vecinos del Golfo expresando su apoyo a las decisiones adoptadas por Arabia Saudí sobre el caso del periodista Yamal Jashogi, que murió en el interior del consulado saudí en Estambul a manos de agentes saudíes, según ha confirmado Riad.
"El sultanato celebra las transparentes medidas adoptadas por el Reino de Arabia Saudí a este respecto, que subrayan la importancia de permitir que la Justicia siga su curso más allá de toda interpretación", ha dicho el Ministerio de Exteriores de Omán en un comunicado publicado por la agencia de noticias oficial, ONA.
Kuwait ha aplaudido por la misma vía a su vecino. El emirato, que ha asegurado haber seguido con "preocupación" el caso Jashogi, ha destacado "la disposición y el compromiso del reino para establecer la verdad", así como "su respeto por los principios legales para responsabilizar a quienes estén detrás de este lamentable hecho".
Emiratos Árabes Unidos, Bahréin, Yemen y Egipto ya reaccionaron el sábado a través de comunicados propios y horas después lo hizo el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), que reúne a los principales países árabes de la región, para destacar la actitud saudí.
El único país del Golfo que permanece callado es Qatar. Las demás naciones árabes rompieron relaciones con Doha el año pasado por sus presuntos vínculos con grupos terroristas. Las autoridades qataríes acusan a Riad de orquestar este boicot regional para persuadir al emirato de cortar todos sus lazos con Irán.
El espaldarazo de los países del Golfo contrasta con la creciente preocupación en Occidente. Francia, Alemania y Reino Unido han pedido a Arabia Saudí que ahonde en las pesquisas y el presidente estadounidense, Donald Trump, ha confesado que "no está satisfecho" con las explicaciones de las autoridades saudíes.
Pese a ello, los gobiernos occidentales descartan por ahora adoptar medidas contra Riad. "Sería prematuro hacer comentarios sobre sanciones y realmente sería prematuro hacer comentarios sobre cualquier cuestión hasta que la investigación avance y lleguemos al fondo de lo ocurrido", ha dijo el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin.
MUERTE EN EL CONSULADO
Jashogi desapareció el 2 de octubre cuando acudió al consulado saudí en Estambul a tramitar los papeles para su boda. Informaciones periodísticas, basadas en la investigación turca, denunciaron que había sido asesinado en el mismo consulado, algo que Arabia Saudí negó rotundamente.
El sábado, Riad emitía un comunicado de su fiscal general a través de la agencia de noticias oficial SPA en el que finalmente admitía que Jashogi murió en el consulado. Según su relato, tuvo una discusión con un grupo de agentes saudíes que derivó en una pelea y en la muerte accidental del periodista.
El Ministerio Público ha explicado que inició una investigación al darse cuenta de que el informe que los agentes saudíes en el consulado habían remitido a Riad sobre lo ocurrido con Jashogi contenía información falta, pero no explica qué hacía en Estambul un grupo de funcionarios que incluían activos de Inteligencia, seguridad e incluso un forense.
Una fuente del Gobierno saudí que ha hablado con Reuters bajo condición de anonimato ha contado este domingo que el grupo viajó a Estambul como parte de un plan gubernamental para convencer a los disidentes en el extranjero de que regresaran al país.
Jashogi era uno de sus objetivos y, de acuerdo con la fuente, los agentes lo interceptaron en el consulado para persuadirle. Él se negó y le ataron del cuello con la boca tapada para presionarle. Al permanecer demasiado tiempo en esa postura murió e idearon un plan para hacer creer a todo el mundo, también a Riad, que salió vivo del edificio.