YAUNDÉ, 23 Jun. (Thomson Reuters Foundation/EP) -
La violencia en República Centroafricana amenaza un sistema sanitario ya herido y pone en peligro a todas las personas desplazadas que necesitan servicios médicos cuando vuelven a sus hogares, según ha explicado la directora regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Matshidiso Rebecca Moeti.
Moeti ha visitado Bangui esta semana para el lanzamiento del último plan de desarrollo sanitario del país. "Creo que es justo decir que la situación de seguridad es extremadamente preocupante en la prestación de servicios sanitarios", ha explicado.
Tras cuatro años de violencia que han provocado la "degradación extensa" de los servicios de salud, el nuevo plan de República Centroafricana tiene como objetivo restablecer los sistemas de salud pública y las infraestructuras y fortalecer la lucha contra el VIH, según ha defendido la OMS en un comunicado.
Los enfrentamientos entre las facciones armadas rivales han limitado el acceso humanitario a los civiles más necesitados y los combatientes se han infiltrando en campos para desplazados, según han denunciado varias agencias de ayuda, a pesar de que las milicias han firmado esta semana un acuerdo de paz para acabar con los años de matanza.
La visita de Moeti se ha limitado a Bangui, una de las pocas partes del país donde el Gobierno conserva el control y donde miles de personas desplazadas han regresado a sus hogares en los últimos meses.
"Cuando la gente está en los campos, las organizaciones humanitarias tienen servicios (de salud y otros), pero cuando regresan a casa, los servicios son más precarios", ha explicado Moeti. "Esto subraya la importancia del plan de restablecimiento y de apoyarlo, para que los servicios se presten donde la personas estarían normalmente viviendo", ha añadido.
Moeti también ha lanzado un programa para reducir la mortalidad materna e infantil mediante la capacitación y contratación de más trabajadores de la salud.