NUEVA DELHI 6 Sep. (Thomson Reuters Foundation/EP) -
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado a Sri Lankalibre de malaria, algo que ha clasificado como "un gran logro de salud pública" para un país que una vez fue de los más afectados del mundo.
La OMS ha comunicado que, tras Maldivas, Sri Lanka se ha convertido en el segundo país de la región en eliminar la enfermedad transmitida por mosquitos tras tres años y medio sin ningún caso de contagio.
Según la organización, el éxito se ha debido a una estrategia de despliegue de clínicas móviles así como a la concienciación de la población. También se han realizado campañas para dar medicamentos a las poblaciones en riesgo que, sin saberlo, podrían estar albergando el parásito, que puede sobrevivir hasta 10 años en el cuerpo de una persona.
"El logro de Sri Lanka es verdaderamente importante. A mediados del siglo XX el país era uno de los más afectados del mundo pero ahora está libre de malaria", ha asegurado la directora de la OMS en el sudeste asiático, Poonam Khetrapal Singh.
"Esto es una prueba del valor y la visión de sus líderes y demuestra los grandes avances que se pueden hacer con acciones específicas. También demuestra la importancia de la participación de las comunidades y de un acercamiento social a la hora de lograr avances de salud pública dramáticos", ha añadido.
Casi la mitad de la población del mundo tiene riesgo de contraer malaria. A pesar de que la enfermedad es evitable y curable, cientos de miles de niños mueren cada año a causa de ella.
En todo el mundo, en 2015 hubo 214 millones de casos de malaria y más de 438.000 muertos. Aun así, los analistas apuntan a que las cifras reales son más elevadas ya que muchas muertes no se registran.
La enfermedad es propagada por la hembra del mosquito anopheles y afecta a la mayoría de los países en vías de desarrollo, especialmente en el África subsahariana donde se cobra el 90 por ciento de casos y muertes.
Las mejoras en los sistemas de prevención han logrado reducir el número de gente que muere al contraer la enfermedad en un 60 por ciento desde el año 2000 y muchos países han conseguido erradicarla por completo.
Pero últimamente, en el sudeste asiático, el parásito que provoca la malaria está desarrollando cierta inmunidad al tratamiento más efectivo y los científicos han mostrado su preocupación de que esa inmunidad se propague a África.
ATACANDO AL PARÁSITO
Más del 80 por ciento de la población de Sri Lanka, que tiene una población de 22 millones de personas, vive en zonas rurales con ecosistemas ideales para el mosquito anopheles culicifacies, uno de los principales vectores de malaria en la región.
A pesar del conflicto armado que afectó a las provincias del norte y este del país, las autoridades, con el apoyo del Ejército y de organizaciones internacionales, han logrado desarrollar el trabajo de campo necesario para la eliminación de la enfermedad.
"Las clínicas móviles contra la malaria en zonas de alta transmisión han provisto un tratamiento efectivo que han reducido las reservas de parásitos y la posibilidad de una transmisión más allá", ha informado la OMS a través de un comunicado en el que además se ha añadido que la educación también ha jugado un papel importante.
Durante la epidemia de 1986 se registraron más de 600.000 casos de malaria y durante la de 1999 se registraron unos 265.000. En 2006 el país tuvo menos de 1.000 casos y desde octubre de 2012 no se ha registrado ninguno más.
A pesar de los avances, la OMS ha insistido en que es crucial mantenerse alerta para que el parásito no vuelva a entrar en el país, a lo que ha añadido que la organización ayudará a las autoridades a mantenerse vigilantes así como a cribar a los viajeros de alto riesgo que quieran entrar en el país.