GINEBRA 28 Oct. (Reuters/EP) -
El número de posibles casos de cólera en Yemen ha aumentado hasta los 1.410 durante las últimas tres semanas, según ha informado este viernes la Organización Mundial de la Salud (OMS), que ha alertado de que la guerra ha provocado la destrucción de la mayor parte de las instalaciones sanitarias y ha acabado con el suministro de agua potable.
El Ministerio de Sanidad de Yemen, que anunció el 10 de octubre de que había unos 24 posibles casos de cólera en Saná, la capital del país, aseguró días después que no había riesgo alguno de que "la enfermedad pudiera propagase".
Sin embargo, el portavoz de la OMS Tarik Jasarevic ha indicado este viernes que existen unos 1.410 posibles casos en diez de las 23 gobernaciones de Yemen, entre las que se encuentren principalmente Taíz, Adén, Lahej, Hodeida y Saná.
El conflicto entre las fuerzas de la coalición liderada por Arabia Saudí en la zona y los rebeldes huthis, que controlan gran parte del norte del país, incluida la capital, ha provocado la destrucción de la mayoría de las infraestructuras yemeníes.
El cólera no supone una de las principales amenazas a la que se enfrenta la población en Yemen, pero su rápido avance podría agravar notablemente la crisis humanitaria en el país, donde el conflicto se ha saldado hasta la fecha con más de 10.000 muertos y millones de desplazados.
Según datos del Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF), cerca de 7,4 millones de niños necesitan asistencia médica urgente y unos 370.000 se encuentran en riesgo de sufrir malnutrición aguda. La OMS ha señalado que sólo un 47 por ciento de las personas a las que se les han realizado las pruebas del cólera han dado positivo.
La mitad de los afectados son niños menores de diez años, según la OMS, que ha comunicado que al menos seis niños han muerto y otros 36 sufren graves infecciones intestinales. A pesar de que la mayoría de los infectados no presentan síntomas, en los casos más severos los enfermos pueden morir en cuestión de horas si no son tratados adecuadamente.