MADRID, 22 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que los niños mayores de 11 años lleven mascarilla facial en las mismas condiciones que los adultos, como por ejemplo en entornos abarrotados, según un documento orientativo publicado este viernes.
"Los consejos sobre el uso de mascarillas en niños y adolescentes de 12 años o más deben seguir las recomendaciones de la OMS para el uso de mascarillas en adultos y / o las directrices nacionales sobre máscaras para adultos", de acuerdo con el documento.
"Incluso cuando se aplican las directrices nacionales, hay que especificar consideraciones adicionales para entornos especiales como
como escuelas, durante el deporte o para niños con discapacidades", añade el documento.
En el mismo, la OMS y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) no recomiendan por lo general el uso de mascarillas entre los niños de 6 y 11 años, pero sí pide que se les tome en consideración en zonas con una "transmisión intensa de virus" o en entornos especiales como escuelas.
Sin embargo, ambas agencias explican que hay situaciones en las que las máscaras "pueden interferir significativamente con el proceso de aprendizaje y tener un impacto negativo en las actividades escolares críticas".
Por ello, entienden que no se debe obligar a los niños más pequeños a usar máscaras, principalmente porque no pueden ponérselas y quitárselas correctamente por sí mismos, según el documento que se publicó el viernes por la noche. De hecho, recomiendan que los niños de hasta cinco años que, por el motivo que sea, tengan una máscara puesta, estén bajo supervisión constante.
"Los niños también deben ser escuchados con respecto a sus percepciones y cualquier preocupación sobre el uso de una máscara", han indicado en el documento, que mantiene las mascarillas faciales de tela como la mejor opción de protección facial al entender que las viseras transparentes "ofrecen menos protección".
Sobre la incidencia del virus entre los jóvenes, la OMS indica que "según la limitada evidencia disponible, los niños pequeños pueden tener una menor susceptibilidad a la infección en comparación con los adultos", pero puntualiza que "los datos disponibles sugieren que esto puede variar según la edad entre los niños"
Así, "los estudios de transmisión sugieren que los niños mayores (por ejemplo, adolescentes) pueden desempeñar un papel más activo en la transmisión que los niños".