MADRID, 18 Abr. (EUROPA PRESS) -
Las organizaciones de ayuda humanitaria trabajan contrarreloj para responder al terremoto de Ecuador, a pesar de que admiten que es imposible conocer por el momento la verdadera magnitud de una tragedia que, como han advertido, tiene en la infancia uno de sus puntos más vulnerables.
El representante del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en Ecuador, Grant Leaity, sintió el terremoto cuando viajaba en coche en la zona de Ibarra. Pasado el "susto" inicial, tanto él como su organización comenzaron a evaluar cuál es la respuesta a un seísmo de consecuencias "devastadoras".
UNICEF cuenta con tres equipos en la zona costera afectada, dos de ellos en la zona de Pedernales. Tanto desde el área cercana al epicentro como desde Quito trabajan con el Gobierno y otras organizaciones con el objetivo de responder a las "prioridades" más inmediatas sin perder de vista el medio plazo.
En un primer momento, los esfuerzos de todos los actores se han centrado en las operaciones de rescate, pero Leaity ha advertido en declaraciones a Europa Press de que es necesario desplegar, de forma "urgente", recursos de todo tipo, tanto personales como materiales.
Leaity ha llamado a cubrir las necesidades de albergue, pero también de agua o saneamiento y, en este sentido, ha confirmado esfuerzos para desplegar equipos de potabilización o estructuras temporales de acogida. Todo ello, ha añadido, a pesar de que aún se trabaja para "dimensionar" la tragedia.
Una responsable de Acción contra el Hambre, Juliana Ruiz, también ha avisado en un comunicado de que la información de la que disponen "no es demasiado precisa" y el temor es que "las cifras iniciales de esta catástrofe no irán sino en aumento en las próximas horas". "En nuestro camino hasta Esmeraldas desde Colombia la carretera estaba completamente desierta", ha relatado.
INFANCIA
Acción contra el Hambre prepara la instalación de 'baby tents', "espacios seguros" para los niños y sus madres donde puedan recibir apoyo psicosocial e información sobre "buenas prácticas higiénicas" que eviten la propagación de enfermedades.
La directora de Save the Children en Ecuador y Perú, María Villalobos, ha subrayado en otra nota que "se trata de un contexto extremadamente peligroso y caótico para los más vulnerables, especialmente los niños o los que están gravemente heridos en áreas remotas".
"Hemos tenido conocimiento de muchos niños solos que no pueden encontrar a sus familias tras el terremoto", ha informado Villalobos. La reunificación familiar en escenarios como el actual se convierte, por tanto, en clave.
UNICEF quiere atender a estos niños que han perdido a sus familiares o han quedado "separados" tras el terremoto, como ha explicado Leaity. El responsable de la agencia en Ecuador ha asegurado que han trasladado algunos de estos casos al Gobierno para tratar de aunar esfuerzos en materia de reunificación.
Leaity ha destacado que "la respuesta es muy coordinada" en todos los niveles, gracias en gran medida a que el país ya contaba con mecanismos que permitieron una respuesta "inmediata". Así, ha aplaudido instrumentos como el Equipo Humanitario País, dependiente de la Secretaría de Gestión de Riesgos e integrado por agencias locales e internacionales.