ACH, Oxfam Intermón y Save the Children advierten de que los niños son los más vulnerables ante la probable hambruna
MADRID, 3 Mar. (EUROPA PRESS) -
Acción contra el Hambre (ACH), Oxfam Intermón y Save the Children han decidido aunar sus voces ante la gravedad de la crisis humanitaria en la cuenca del Lago Chad, sobre la que planea la posibilidad real de una hambruna, y han pedido fondos urgentes para evitar que esto ocurra, teniendo en cuenta que los niños son los más vulnerables a morir de hambre.
Los directores generales de las tres ONG, Olivier Longué, José María Vera y Andrés Conde han resaltado que se trata de una crisis que afecta a 20 millones de personas --la mitad de la población de España--, entre las que hay 7 millones en situación de inseguridad alimentaria y unas 400.000 que podrían encontrarse técnicamente en situación de hambruna.
El término hambruna "no es algo que usemos mucho" ni que se trate de una "valoración cualitativa", ha subrayado Longué, el director de ACH, incidiendo en que responde a una serie de "criterios objetivos" y que se tiene que "reservar para situaciones de excepcional gravedad".
Dado que tiene que ser el gobierno del país afectado o la ONU --auque hasta ahora no lo ha hecho nunca-- quien declare la hambruna, como sucedió el 20 de febrero en Sudán del Sur, Longué ha reconocido que parece poco probable que el Gobierno nigeriano lo haga.
Nigeria es una de las grandes potencias africanas y reconocer la hambruna sería "reconocer un fallo", ha subrayado el director de ACH. "Cuando un gobierno declara la hambruna, por coherencia, debería facilitar el acceso" a la población afectada, ha agregado.
Aunque esto ocurriera "no a va generar un proceso automático de respuesta" aunque sí es cierto, ha dicho, que "facilitaría el trabajo" de las ONG. En todo caso, ha advertido Longué, si el Gobierno nigeriano lo va a hacer, "se tiene que pronunciar ahora, no tenemos mucho tiempo".
LOS NIÑOS, LOS MÁS VULNERABLES
"No hay que perder de vista que la hambruna afecta primero a los niños, ya que los adultos estamos más preparado para hacer frente a la carencia de alimentos", ha explicado Longué, a lo que Andrés Conde, el director de Save the Children, ha puntualizado que la desnutrición tiene un "impacto irreversible" en los niños, tanto en su "desarrollo físico como cognitivo".
En este sentido, ha subrayado que solo en el noreste de Nigeria hay unos 500.000 niños con desnutrición aguda severa y que si no se aumenta la ayuda podría haber "75.000 niños que morirán por causas asociadas a la desnutrición".
Además, ha ilustrado el director de Save the Children, hay 1,5 millones de niños que "se han visto obligados a abandonar sus hogares, sus amigos y sus escuelas huyendo de la violencia y las balas y ahora se encuentran con el hambre y la enfermedad". Además, la mayoría de ellos "han presenciado atrocidades" como el asesinato de algún familiar y "necesitan apoyo psicosocial urgente".
A esto se suma el que el grupo terrorista Boko Haram, que ha provocado la crisis actual al extender su violencia del noreste de Nigeria a los vecinos Camerún, Chad y Níger, ha estado reclutando a niños para enrolarlos en sus filas. Aunque es difícil dar una cifra, ha indicado que el Gobierno nigeriano estima que unos 10.000 menores han sido reclutados y unas 10.000 mujeres han sido secuestradas para convertirlas en esclavas sexuales de los milicianos y obligarlas a matrimonios forzosos.
Conde también ha denunciado una "crisis educativa gigantesca", entre otras cosas porque uno de los objetivos declarados de Boko Haram, cuyo nombre significa "la educación occidental es pecado", es la educación, de ahí el que haya destruido o inutilizado unas 1.200 escuelas y asesinado a más de 600 profesores, además de provocar que otros hayan huido.
Las escuelas, ha defendido Conde, son además de "un lugar de formación" el principal "espacio de protección para los niños" puesto que en ellas se les puede ofrecer evaluación sanitaria y garantizarles "al menos una comida nutritiva al día", además de protegerles frente a la violencia y los abusos.
Por su parte Vera, que ha visitado recientemente Chad, ha subrayado que lo que se está viviendo en la zona "es un infierno, pero no un infierno pequeño, sino uno muy grande que afecta a una población muy amplia". En este sentido, ha puesto en valor cómo la población local está acogiendo a los desplazados por la violencia y "compartiendo con ellos lo poco que hay".
LA SEGURIDAD, PRIORITARIA
Según la explicado el director de Oxfam Intermón, la principal preocupación de todas estas personas es la seguridad, seguida por el agua --en la zona hay que excavar pozos muy profundos porque el agua es muy salina, ha explicado-- y la alimentación. "Existe un grave déficit de alimentos y no llega suficiente comida" pese a los esfuerzos que están haciendo las agencias humanitarias y a que hay un mayor acceso en la zona, donde no obstante persiste el conflicto, ha añadido.
"Se trata de una población digna, que quiere salir adelante y tener medios de vida", principalmente poder volver a cultivar y autoabastecerse, ha explicado el director de Oxfam Intermón. La mayoría quieren volver a sus casas "pero hasta que no haya suficiente seguridad no es posible", ha incidido.
"Para que estas personas puedan recuperar sus medios de vida hace falta seguridad, paz y estabilidad", ha coincidido Longué. Conde ha puntualizado que antes de que se produzcan los retornos los desplazados deberían tener "información fiable sobre lo que se pueden encontrar". Actualmente, ha añadido el director de Save the Children, "no hay condiciones aceptables para el retorno".
HACEN FALTA FONDOS
Así las cosas, los directores de las tres ONG han reclamado fondos urgentes para evitar que se llegue a la situación de hambruna, recordando que en la conferencia celebrada en Oslo la semana pasada solo hubo promesas de un tercio de los 1.500 millones de dólares reclamados por la ONU para esta crisis en 2017.
A este respecto, Vera ha lamentado que la contribución española solo haya sido de tres millones de euros en 2016, un 2 por ciento del total solicitado, si bien ha reconocido que no es de extrañar puesto que la partida destinada en los presupuestos a ayuda humanitaria es de 25 millones. "Cualquiera de nosotros en nuestras ONG tenemos un presupuesto mayor que el Gobierno", ha resaltado.
Los tres también han querido poner de relieve que el riesgo de hambruna en Nigeria se suma a la ya declarada en algunas partes de Sudán del Sur y al riesgo existente en Somalia y Yemen. En total, han destacado, hay 20 millones de personas que corren el riesgo de morir de hambre.
Aunque han reconocido que parece haber una cifra histórica de crisis humanitarias a nivel mundial, han subrayado la necesidad de no dejar en el olvido a los afectados por la violencia de Boko Haram. "Nosotros nos comprometemos a estar allí pero necesitamos fondos" tanto por parte de los gobiernos como de los ciudadanos, ha destacado.