Una ONG cifra en más de 120 los civiles muertos en ataques de las ADF durante las últimas tres semanas en RDC

MADRID, 25 Mar. (EUROPA PRESS) -

Al menos 120 civiles han sido asesinados a manos de la milicia Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF) durante las últimas tres semanas en las provincias de Kivu Norte e Ituri, en el este de República Democrática del Congo (RDC), según ha denunciado el Centro de Estudios para la Promoción de la Paz, la Democracia y los Derechos Humanos (CEPADHO).

El organismo ha indicado que 123 civiles han sido masacrados en ataques de la milicia, que ha incrementado sus operaciones en estas provincias durante las últimas semanas, incluida la muerte de 17 civiles en varias aldeas en la frontera entre Ituri y Kivu Norte durante la jornada del lunes.

"Nuestra organización lamenta que, en el intervalo de una semana, 46 civiles hayan sido masacrados por yihadistas. Esto eleva a 123 los civiles asesinados por Estado Islámico durante las últimas tres semanas", ha dicho, tal y como ha recogido el portal congoleño de noticias 7sur7.

Por ello, la CEPADHO ha reclamado al Ejército y a los 'cascos azules' de la Misión de Estabilización de Naciones Unidas en RDC (MONUSCO) que eviten los ataques del grupo, designado este mismo mes por Estados Unidos como una organización terrorista por sus lazos con Estado Islámico en África Central (ISCA).

Babar Baloch, uno de los portavoces del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), indicó la semana pasada que cerca de 200 civiles han muerto y unos 40.000 se han visto obligados a abandonar sus hogares por el repunte de los ataques en el este del país, principalmente achacados a las ADF.

Así, describió como "alarmante" el recrudecimiento de la violencia y manifestó que las ADF habrían asaltado 25 pueblos y secuestrado a más de 70 personas en menos de tres meses. Baloch agregó además que la mayoría de los desplazados son mujeres y niños.

La milicia de las ADF, que mantiene supuestos lazos con Estado Islámico, actúa en RDC desde la década de los noventa y, a pesar de las reiteradas ofensivas lanzadas contra ella, sigue generando violencia en la zona. Así, está considerado uno de los grupos armados más peligrosos de los que operan en el país africano.