BELGRADO/SOFÍA, 13 Nov. (Reuters/EP) -
Los refugiados que han atravesado las fronteras búlgaras han denunciado las palizas, amenazas y otros abusos que han recibido por parte de la Policía, según ha señalado una investigación realizada por el Centro para los Derechos Humanos de Belgrado. La agencia de refugiados del país ha negado recibir este tipo de denuncias.
Inmigrantes afganos, sirios e iraquíes han señalado a la Institución, fundada por Oxfam, que fueron víctimas de chantaje, robo, violencia y amenazas de deportación, así como de ataques de perros policiales. La portavoz de la Agencia de Refugiados búlgara, Avgustina Videva, ha declarado no tener información sobre los delitos alegados. "Ninguno de los hospedados en los centros de refugiados se ha quejado de sufrir abusos", ha explicado Videva a Reuters.
La ministra de Interior búlgara, Rumiana Bacharova, ha señalado que mantiene la esperanza de poder desmentir las declaraciones del informe. "Estamos estableciendo las condiciones, pero no podemos controlar a cada policía. Espero que seamos capaces de refutar estas acusaciones, porque esta no es nuestra política y no la permitimos", ha señalado la también ex primera ministra.
La ONG ha indicado que la mayoría de los abusos denunciados se han producido en las fronteras colindantes con Serbia y Turquía y en los centros habilitados en el interior del país. "Diez entrevistados testificaron que un policía apuntó con una pistola a la frente de uno de los refugiados (...) La Policía alcanzó al grupo y les golpeó, les quitó sus pertenencias, el agua y la comida", ha señalado la institución, quien también ha denunciado en el informe disparos policiales contra los refugiados afganos.
El 15 de octubre un refugiado de Afganistán murió de un tiro cerca de la frontera entre Turquía y Bulgaria, el asesinato fue condenado por Naciones Unidas.
Nikolina Milic, una trabajadora del centro de Belgrado, también ha preguntado a los refugiados sobre las condiciones en Serbia y Turquía, no obstante solo recibieron quejas del país europeo.
Bulgaria es una de las muchas regiones del centro y oriente de Europa que intenta lidiar con la mayor afluencia de inmigrantes y refugiados desde la Segunda Guerra Mundial. Hasta el punto de que ha levantado muros, junto con otros dos países, para intentar controlar el flujo migratorio, que dirige sus esfuerzos hacia Austria y Alemania.
Bulgaria, que también forma parte de la Unión Europea, espera recibir 15.000 refugiados hasta finales de año.