Alertan de las pésimas condiciones en las que se encuentran los desplazados y de que la situación podría empeorar
MADRID, 5 Feb. (EUROPA PRESS) -
Un grupo de ocho ONG internacionales ha hecho un llamamiento este miércoles a un alto el fuego inmediato en la región de Idlib, en el noroeste de Siria, donde la ofensiva del Ejército sirio apoyada por Rusia ha dejado más de 500.000 desplazados desde principios de diciembre, incluidos unos 150.000 en las dos últimas semanas, provocando una "catástrofe humanitaria".
Save the Children, International Rescue Committee (IRC), el Consejo Noruego para los Refugiados (NRC), CARE, World Vision, Mercy Corps, Humanity Inclusion y People in Need han defendido la necesidad de que haya un cese en las hostilidades en la zona, el último bastión controlado por los rebeldes sirios, con el fin de evitar que la situación se siga deteriorando y han reclamado acceso inmediato para atender a los "millones de civiles que se encuentran bajo el fuego".
"En los dos últimos meses, cerca de 300 civiles han muerto como resultado de la intensificación de las hostilidades en el noroeste de Siria", ha denunciado el presidente de IRC, David Miliband. "Si esta violencia continúa, hasta 800.000 personas que actualmente están en la línea de fuego se quedarán con pocas opciones para su seguridad", ha advertido.
"Los niños en el noroeste de Siria están aterrorizados", ha resaltado por su parte la presidenta de Save the Children, Inger Ashing. "Ven a diario bombas y proyectiles caer. Sus vidas ya están destrozadas por años de conflicto tras haber visto sus casas, escuelas y hospitales destruidos y a sus seres queridos asesinados delante de sus ojos", ha denunciado. "Ahora, todos ellos están intentando escapar de la violencia", ha añadido.
Por su parte, el presidente de World Vision, Andrew Morley, ha incidido en que "los niños están viviendo en campamentos inundados sin agua corriente o protección adecuada frente a los elementos". "La gente nos cuenta que están quemando ropas y basura para mantenerse calientes", ha precisado, subrayando que "en estos momentos hace mucho frío en Siria".
Las ONG han llamado la atención sobre los problemas de alojamiento a los que se enfrentan quienes están abandonando sus hogares para escapar de la ofensiva militar. "Simplemente hay más personas que casas disponibles y las condiciones se están volviendo cada vez más desesperadas", ha resumido Bahia Zrikem, de Humanity Inclusion.
"Muchos de los que han huido están durmiendo en sus coches o acampando junto a la carretera porque simplemente no hay ningún otro lugar al que ir", ha precisado, subrayando que "necesitan urgentemente asistencia". "Con miles de personas más que está previsto que lleguen en los próximos días, las necesidades seguirán aumentando y será cada vez más difícil cubrirlas", ha alertado.
"Los campamentos están acogiendo a cinco veces más de su capacidad prevista y los precios del alquiler se han puesto por las nubes en las localidades en el noroeste", ha denunciado a su vez el secretario general del NRC, Jan Egeland.
PIDEN A TURQUÍA QUE ABRA LA FRONTERA
Tras elogiar la generosidad de Turquía por acoger a millones de refugiados sirios, ha instado a este país a abrir su frontera, ya que en estos momentos los desplazados en Idlib "no tienen otro lugar donde ir".
"Pedimos a Turquía que permita que esta familias aterrorizadas busquen la seguridad bien al otro lado de la frontera o en áreas bajo su control en Siria", ha reclamado Egeland, que ha dejado claro que la "responsabilidad" no puede ser solo de Ankara sino que la "comunidad internacional debe dar urgentemente un paso adelante y ofrecer apoyo adicional significativo".
Las ocho ONG han reclamado a la comunidad internacional que condene la violencia en curso y que hagan rendir cuentas a quienes están infringiendo el Derecho Internacional Humanitario, que exige proteger a la población civil e infraestructuras como hospitales, que han sido atacados durante la ofensiva. "Tras nueve largos años de sufrimiento para los civiles sirios, una solución pacífica a este conflicto es ahora más urgente de lo que lo ha sido nunca", ha recalcado.