MADRID 23 Sep. (EUROPA PRESS) -
Quince ONG han pedido a los donantes internacionales 143 millones de dólares para dar "ayuda de supervivencia" a las más de seis millones de personas que se enfrentan al "hambre severa" en la Cuenca del Lago Chad a causa de la violencia de Boko Haram.
Las ONG han alertado este viernes sobre esta crisis humanitaria aprovechando la reunión que los líderes internacionales celebrarán este viernes en el marco de la Asamblea General de Naciones Unidas para abordar la situación en la Cuenca del Lago Chad.
"El actual conflicto con Boko Haram en África Occidental ha elevado a más de seis millones el número de personas que se enfrentan al hambre severa, según indican las últimas estimaciones", han recordado en un comunicado conjunto.
La crisis se concentra en Nigeria, con 4,4 millones de personas en riesgo de hambre severa, un millón al borde de la hambruna y 65.000 que ya la sufren. "En algunas áreas del estado nigeriano de Borno la tasa de desnutrición aguda en niños menores de cinco años está por encima del 50 por ciento", han señalado.
"Lo que estamos viendo son familias haciendo equilibrios al borde de la hambruna", ha explicado el director en Nigeria de Acción Contra el Hambre (ACH), Yannick Pouchalan. "Hay muchas familias que llevan días sin comer, mucha gente mendigando comida. Si la situación continúa deteriorándose muchas más personas pueden morir", ha alertado.
La falta de alimentos se debe a la virulencia de los combates, que han arrasado campos de cultivo y pastoreo, con el consecuente desabastecimiento en los mercados de la zona, muchos de los cuales incluso han tenido que cerrar.
Lisa Bay, directora de operaciones de Oxfam en la Cuenca del Lago Chad, ha denunciado que "la población civil ha pagado un alto precio por las políticas de bloqueo de alimentos y suministros de Boko Haram". "Deberían poder pescar, cultivar y vender sus productos en los mercados", ha subrayado.
Esta situación ha llevado a 2,6 millones de personas a abandonar sus hogares, en lo que las ONG han calificado como "la crisis de desplazados de mayor crecimiento en África" que, por tanto, "debería ser uno de los puntos más urgentes a tratar" en la agenda internacional.
"Hemos visto comunidades que han sido tremendamente generosas dando acogida a personas que habían huido de sus hogares, pero que ahora no tienen nada más que ofrecer. Ellos también están hambrientos y necesitan tener acceso a las ayudas", ha señalado Bay.
Para dar respuesta a esta crisis, las 15 ONG presentes en Nigeria necesitan más de 143 millones de dólares hasta final de año "para proporcionar ayuda de supervivencia básica como comida, agua, refugio y seguridad".
FALTA DE FINANCIACIÓN
Las organizaciones humanitarias han denunciado que "tienen muchos problemas para asegurar la financiación" porque, si bien, la petición de ayuda revisada de Naciones Unidas asciende a 559 millones de dólares hasta final de año, "si no disponen de más recursos económicos, serán incapaces de alcanzar a la población más vulnerable".
"Hemos recibido algo más de 53 millones de dólares, pero existe una necesidad de financiación de casi 90 millones", ha dicho la directora de IRC en Nigeria, Sarah Ndikumana. "Sin dinero no podemos alcanzar a las personas que más necesitan la ayuda. La situación es crítica, con muchas vidas que penden de un hilo", ha recalcado.
Así, han instado a los donantes "a que aporten una cantidad importante para evitar que esta crisis se convierta en una catástrofe". "Nosotros no podemos quedarnos parados mirando cómo miles de personas sufren y mueren cuando podemos hacer algo para evitarlo", ha confesado Ndikumana.
Por su parte, Jennifer Poidatz, vicepresidenta del departamento de respuesta humanitaria de Catholic Relief Services, ha apuntado la importancia de "aprender de las crisis mundiales que se han extendido en el tiempo, donde las soluciones a corto plazo no han servido para que las personas que han tenido que huir de sus hogares puedan regresar a ellos y retomar sus vidas".
Para Poidatz, "solo una financiación sólida a lo largo de los años, por parte tanto de organizaciones internacionales como nacionales en el terreno, podrá asegurar una respuesta correcta". "Necesitamos también un liderazgo político que favorezca acciones que aborden de raíz las causas de la violencia", ha exigido.