MADRID, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y Plan Internacional han hecho un llamamiento a los gobiernos de los países afectados por la caravana de migrantes centroamericanos para que den protección específica a los 2.300 niños que se calcula que viajan en ella, con especial atención a las niñas por el riesgo de violencia sexual.
UNICEF ha indicado que, tras dos semanas de "largo y duro viaje" desde Honduras, unos 2.300 niños se encuentran ahora en el sur de México "expuestos a las inclemencias meteorológicas, como altas temperaturas, y con un acceso limitado a refugios apropiados". "Algunos ya han caído enfermos o han sufrido deshidratación", ha indicado la agencia de la ONU.
Aunque los que forman la caravana "buscan seguridad", "los peligros de utilizar rutas migratorias irregulares siguen siendo significativos, especialmente para los niños", ha dicho UNICEF mencionando en concreto "el riesgo de explotación, violencia y abuso".
Plan Internacional ha llamado la atención sobre la situación de las niñas y mujeres migrantes, porque "se enfrentan a peligros específicos por su edad y género, y a menudo sufren violaciones de sus derechos, con especial incidencia de violencia sexual".
La ONG ha alertado igualmente sobre el peligro de que, como ocurrió con la anterior crisis migratoria, el Gobierno de Donald Trump decida separar a los niños migrantes de sus familias una vez alcancen la frontera estadounidense, a pesar de que la Justicia norteamericana revirtió esta orden.
"Hacemos un llamamiento a los gobiernos de Guatemala, México y Estados Unidos para que atiendan las necesidades específicas de la infancia, y en especial de las chicas adolescentes, y aseguren que ningún niño o niña sea separado de su familia bajo ninguna circunstancia", ha dicho la directora regional de la ONG, Débora Cobar.
En la misma línea, UNICEF ha pedido "a todos los gobiernos para que prioricen el interés superior del niño en la aplicación de las leyes migratorias y los procedimientos, y para que mantengan a las familias juntas y encuentren alternativas a la detención de niños".
"DOLOROSA DECISIÓN"
UNICEF ha aprovechado para recordar que "muchos de los niños y familias de la caravana están huyendo de la violencia de género y de las bandas (criminales), de la extorsión, de la pobreza y de un acceso limitado a educación de calidad y servicios sociales en sus países de origen".
"Tristemente, esas circunstancias son parte de la vida diaria para millones de niños en la región. Cada día, las familias que se enfrentan a esas duras condiciones toman la dolorosa decisión de abandonar sus hogares, sus comunidades y sus países buscando seguridad y un futuro mejor", ha enfatizado.
Por todo el norte de Centroamérica y México, ha indicado, "UNICEF sigue proporcionando asesoramiento psicosocial a los niños y familias que han sufrido violencia, explotación y abuso en diferentes etapas de este viaje migratorio" y "está desarrollando modelos de atención alternativa a la detención".
En México, "trabaja para garantizar que los niños desarraigados reciben el apoyo y servicios que necesitan". Así, proporciona asistencia técnica sobre nutrición, protección infantil y apoyo psicosocial y ha repartido más de 20.000 litros de agua potable, packs de higiene y saneamiento, sales de rehidratación oral, protección solar y jabón".
AYUDA A RETORNADOS
Plan International, por su parte, trabaja en Honduras ofreciendo apoyo psicosocial y atención médica a las mujeres y niños no acompañados que vuelven y les facilita el transporte hasta sus comunidades cuando es necesario.
Según fuentes oficiales, 1.107 personas han regresado a Honduras en los últimos días, incluidos 126 niños. Desde 2014, más de 42.000 niños y jóvenes migrantes han vuelto al país.
En Guatemala, Plan International colabora con organizaciones de la sociedad civil para vigilar la situación de los niños migrantes y se prepara para responder a la crisis "si la situación se deteriora".
"Tenemos el compromiso de seguir esta crisis (...) para ofrecer asistencia humanitaria a los niños desplazados y sus familias", ha afirmado Cobar. "Son necesarias soluciones urgentes para garantizar su supervivencia y bienestar", ha exigido.