MADRID 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
Los copresidentes de la ONG japonesa Nihon Hidankyo, formada por supervivientes de los bombardeos atómicos de Hiroshima y Nagasaki, han recibido este martes en la capital de Noruega, Oslo, la medalla del premio Nobel de la Paz de 2024 que reconoce su labor por la abolición de las armas nucleares en todo el mundo.
Terumi Tanaka, Shigemitsu Tanaka y Toshiyuki Mimaki --todos ellos expuestos a la radiación en los bombardeos estadounidenses de 1945-- han recibido el galardón de manos del presidente del Comité Noruego del Nobel, Jorgen Watne Frydnes, en el Ayuntamiento de Oslo y ante la presencia de una treintena de miembros y simpatizantes de la ONG.
Durante su discurso de agradecimiento, Terumi Tanaka ha recordado el momento del bombardeo. "Soy uno de los supervivientes de la bomba atómica de Nagasaki. Cuando tenía 13 años estuve expuesto a la bomba atómica en mi casa, que estaba a unos tres kilómetros al este del hipocentro", ha relatado, según recoge la radiotelevisión nipna NHK.
Así, Tanaka ha hecho hincapié en lo devastador que podría ser el uso de armamento nuclear en la actualidad, pues la elevada cifra de armamento nuclear --en torno a 4.000 cabezas nucleares-- "podrían producir de inmediato daños cientos o miles de veces mayores que los ocurridos en Hiroshima y Nagasaki".
"¡No dejemos que la humanidad se autodestruya con armas nucleares. Trabajemos juntos para crear una sociedad humana en un mundo sin armas nucleares ni guerras", ha concluido Tanaka en un alegato final al que se ha suscrito el presidente del Consejo Noruego del Nobel, que anunció el premio para Nihon Hidankyo el pasado mes de octubre.
Nihon Hidankyo, una confederación de organizaciones de supervivientes de los bombardeos de 1945, los llamados "hibakusha", recibe este premio por sus esfuerzos "para lograr un mundo libre de armas nucleares y por demostrar a través del testimonio de sus testigos que las armas nucleares nunca deben volver a usarse".
La confederación fue creada en agosto de 1956 por 800 superviventes de los bombardeos, en recuerdo de los aproximadamente 120.000 muertos y otros cientos de miles de afectados por ambos ataques, y con la intención de trasladar un mensaje a generaciones futuras" contra el uso de las armas nucleares.