Reconoce la dificultad de enfrentarse a este discurso cuando las leyes al respecto son empleadas maliciosamente para silenciar disidentes
MADRID, 18 (EUROPA PRESS)
El alto comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Turk, ha llamado a la comunidad internacional a trabajar unida por un mundo "un poco más respetuoso y cívico" en un mensaje con motivo de la conmemoración del Día Internacional contra el Discurso del Odio, una lacra especialmente prominente en redes sociales y contra la que no existe, reconoció, "una bala de plata".
"Sabemos que el odio es empleado por aquellos que quieren sembrar la discordia, buscar cabezas de turco y distraer de los verdaderos problemas. Las redes sociales son un terreno especialmente fértil para este discurso, que extienden con un alcance y velocidad sin precedentes. Y el odio engendra discriminación y violencia", ha hecho saber en su mensaje.
A lo largo de hoy, Naciones Unidas recordará numerosos ejemplos de este discurso, que alienta enfrentamientos intercomunitarios en todo el planeta y que, como también recuerda por su parte el secretario general de la ONU, António Guterres, "a menudo está dirigido a grupos vulnerables, lo que refuerza la discriminación, el estigma y la marginación".
Turk reconoció la enorme dificultad que comporta luchar contra este discurso porque las mismas leyes configuradas para combatirlo son empleadas de forma negligente para silenciar a periodistas y defensores de los Derechos Humanos; leyes exageradamente amplias que los Estados emplean para censurar a los disidentes o amenazar a quienes cuestionan sus políticas.
"¿Qué podemos hacer? No existe una bala de plata, no es un interruptor que podamos apagar. Solo podemos recurrir a medidas precisas para limitar su expansión, para aislar a quienes lo difunden y para construir respeto, en lugar de criminalizar discursos que sí tienen que ser protegidos", ha indicado el alto comisionado.
Entre estas medidas, la ONU propone aumentar la inversión en esfuerzos para combatir el discurso de odio en idiomas distintos al inglés, escuchar a los más afectados y proporcionarles mejores canales para plantear sus inquietudes, y responsabilizar a las empresas por su pasividad a la hora de defender los Derechos Humanos.
"Hay que nvertir en programas de alfabetización digital y mediática, educación en Derechos Humanos y mecanismos de apoyo para proporcionar verificación de hechos independiente con la participación de periodistas y la sociedad civil", ha añadido Turk.
El alto comisionado ha terminado su mensaje con unas palabras dedicadas a los "megáfonos", aquellos responsables públicos y comunicadores cuyas palabras influyen enormemente en el comportamiento de la población, para que contribuyan a amplificar voces "que puedan cortar de raíz este discurso".