GINEBRA, 16 (EUROPA PRESS)
La Oficina para los Derechos Humanos de Naciones Unidas ha denunciado que el Gobierno birmano está actuando "con estrechez de miras" y "de manera contraproducente e incluso cruel" ante las denuncias diarias de asesinatos, violaciones y demás abusos contra la minoría rohingya que recibe diariamente esta organización, y que las autoridades birmanas parecen estar ignorando sumariamente.
La actitud del Gobierno birmano ante las acusaciones formuladas contra el Ejército "son una lección sobre cómo conseguir que una situación mala se vuelva aún peor", ha señalado el alto comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, Zeid Raad Al Husein, quien ha reprochado a las autoridades su cerrazón a la hora de impedir la entrada de los investigadores de la ONU.
"Sus constantes reproches a nuestras denuncias de posibles violaciones hacia los derechos humanos, que han tachado de invenciones, unido a la incapacidad de nuestros investigadores para acceder a las zonas más afectadas es un insulto a las víctimas. Si no tienen nada que esconder, ¿por qué tanta reticencia a la hora de permitirnos la entrada?" lamentó Al Husein, a quien este bloque solo le hace "temerse lo peor".
El alto comisionado tiene en su poder documentos que parecen indicar que las "las fuerzas de seguridad birmanas han impuesto un castigo colectivo contra una comunidad entera, en una situación cada vez más peligrosa y que se está volviendo insostenible".
Esta semana, el relator especial de la ONU para los Derechos Humanos en Birmania, Yanghee Lee, denunciaba ante el magacín 'Time' que el Gobierno birmano estaba distorsionando la situación actual de la minoría. "Me están llegando informes, tanto desde dentro del país como desde lugares vecinos, que apuntan a que las cosas no son como las están describiendo las autoridades", ha declarado.
"Nos han llegado fotos y vídeos con un contenido muy gráfico y muy perturbador", ha añadido el relator, quien advirtió de que lo que está sucediendo en Birmania, "se está acercando mucho a lo que podríamos describir, con total consenso, como crímenes contra la humanidad".
Por contra, una comisión de investigación establecida por el Gobierno birmano ha asegurado este miércoles que las fuerzas de seguridad están "cumpliendo con la ley" en el estado de Rajine y que no se están cometiendo abusos contra la minoría rohingya en la región.
La Premio Nobel de la Paz y líder en la sombra del Gobierno birmano, Aung Suu Kyi, ordenó la creación de la comisión debido a la gran cantidad de críticas y acusaciones que su Ejecutivo recibió por la situación de la minoría musulmana rohingya.
"Las autoridades del Gobierno han actuado conforme a la ley en su respuesta contra los atacantes", ha declarado la comisión, formada por 13 miembros, en un comunicado.