MADRID, 17 Feb. (EUROPA PRESS) -
El coordinador de Operaciones de Emergencia de Naciones Unidas, Stephen O'Brien, ha acusado este martes a la coalición que encabeza Arabia Saudí y a los rebeldes huthis de restringir la entrega de ayuda humanitaria en Yemen, pidiendo al Consejo de Seguridad que actúe para poner fin a la situación.
En unas declaraciones ante el Consejo de Seguridad de la ONU, O'Brien ha destacado la situación "extraordinariamente difícil y peligrosa" existente en el país, resaltando que el domingo un bombardeo de la coalición impactó a unos 200 metros de un edificio en el que reside personal diplomático y de la ONU.
"Las partes en el conflicto tienen la tarea de proteger a la población e instalaciones civiles, incluidos los trabajadores e instalaciones médicas, contra los ataques", ha resaltado, reclamando además que garanticen la llegada de ayuda humanitaria a todos los puntos del país.
Así, ha cifrado en más de 1,8 millones el número de niños que han quedado sin escolarizar desde mediados de 2015, lo que eleva el total en el país a más de 3,4 millones, teniendo en cuenta la cifra previa al conflicto.
O'Brien ha enumerado que 1.170 escuelas han quedado inutilizadas debido a los daños sufridos durante el conflicto, a la presencia de desplazados o a su ocupación por parte de grupos armados.
Por último, ha anunciado que en el plazo de dos días se lanzará un plan de respuesta humanitaria que reclamará la entrega de 1.800 millones de dólares (alrededor de 1.610 millones de euros) para dar ayuda a las personas más necesitadas.
Los planes incluyen entregar ayuda alimentaria a nueve millones de personas, agua y saneamiento a 7,4 millones de personas, y ayuda médica urgente a 10,6 millones de personas.
Unas 6.000 personas --aproximadamente la mitad civiles-- han muerto, según la ONU, desde que en marzo la coalición comenzara sus ataques sobre Yemen para defender al Gobierno del presidente Abd Rabbu Mansur Hadi frente a las milicias huthis que han tomado la capital, Saná, y otras zonas estratégicas.