GINEBRA, 16 Jun. (Reuters/EP) -
El grupo terrorista Estado Islámico ha cometido genocidio contra los yazidíes en Siria e Irak, buscando destruir a este grupo étnico-religioso de 400.000 personas mediante asesinatos, esclavitud sexual y otros delitos, han denunciado este jueves investigadores de la ONU.
Su informe, basado en entrevistas con decenas de supervivientes, señala que los milicianos yihadistas han estado capturando de forma sistemática a yazidíes en Irak y Siria desde agosto de 2014, buscando "borrar su identidad" en una campaña que cumple con la definición del delito bajo la Convención de Genocidio de 1948. "El genocidio de los yazidíes continúa", han añadido.
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El presidente de la comisión de investigación, Paulo Pinheiro, ha señalado en rueda de prensa que "el delito de genocidio debe desencadenar una acción más asertiva a nivel político, incluido el Consejo de Seguridad".
El también miembro de la comisión Vitit Muntarbhorn ha precisado que tienen "información detallada de lugares, violaciones y nombres de los perpetradores" y han comenzado a compartir información con algunas autoridades nacionales, que están persiguiendo a los combatientes extranjeros.
Los cuatro integrantes de la comisión han instado a las grandes potencias a rescatar a las al menos 3.200 mujeres y niñas que todavía retiene Estado Islámico y a remitir el caso al Tribunal Penal Internacional (TPI) para su persecución.
"Estado Islámico no ha ocultado su intención de destruir a los yazidíes de Sinyar y ese es uno de los elementos que nos han permitido concluir que sus acciones equivalen a genocidio", ha sostenido otra de las investigadoras, Carla del Ponte. "Por supuesto, vemos eso como una hoja de ruta hacia la futura persecución" de este delito, ha añadido.
Estado Islámico, que busca imponer un califato teocrático en Siria e Irak basado en su interpretación radical del islam suní, mató de forma sistemática, capturó o esclavizó a miles de yazidíes cuando atacó la localidad de Sinyar en el norte de Irak en agosto de 2014. Desde entonces se han encontrado varias fosas comunes.
El grupo islamista intentó borrar la identidad de los yazidíes obligando a los hombres a elegir entre la conversión al islam o la muerte, violando a niñas de hasta 9 años, vendiendo a las mujeres en mercados de esclavos y enrolando a niños en sus filas, según el informe.
"Ningún otro grupo religioso presente en las zonas controladas por Estado Islámico en Siria e Irak ha sometido a la destrucción que los yazidíes han sufrido", precisa el documento.
"La escala de atrocidades cometidas, su naturaleza general, y el hecho de que se ataque de forma deliberada y sistemática a las víctimas por su pertenencia a un grupo particular, mientras se excluye a miembros de otros grupos, han sido otros factores por los que la comisión ha sido capaz de inferir la intención genocida", han explicado.